Juan Farias Díaz-Noriega nació en Serantes-Ferrol el 31 de marzo de 1935 (+Villaviciosa de Odón, Madrid, 11 de junio de 2011) fue un escritor español cuya obra puede dividirse en dos grandes etapas según hayan sido su destinatario: los lectores adultos (de 1959 a 1975) o los niños y jóvenes (de 1977 a 2011). En este segundo género es donde obtuvo un mayor reconocimiento.
Era el segundo de los seis hijos de la ferrolana Ernestina Díaz-Noriega y Pubul y del ovetense José Farias Marques, ingeniero militar.
En el año 36 empieza la guerra y también el peregrinaje de la familia, desde Madrid a valencia, de Valencia a Lugo, de Lugo a Madrid, de Madrid a Teruel, y de Teruel de nuevo a Lugo en donde su padre dirige la construcción de varios aeropuertos militares.
Estando en Lugo, año 1938, muere su hermana mayor, a los cuatro años de edad. Lo cual produce una quiebra en la familia y descompone la voluntad de vivir de su padre. El padre vuelve a Valencia y la madre regresa a Ferrol con los pequeños.
Terminada la guerra, en 1939, Juan vuelve con sus padres y sus hermanos a Lugo, donde empieza sus estudios en el colegio de los Hermanos maristas, de lo que siempre guardó un grato recuerdo. La familia vuelve a disgregarse y él marcha a Tetuán con sus tíos.
En 1946 regresa a Galicia y con el despertar de su adolescencia cobran cuerpo en él los anhelos de viajar por todos los mares y a todos los rumbos.
En el “Juan Sebastián de Elcano”
Estudió Nautica e inicia su servicio militar y zarpa en el “Juan Sebastián Elcano”, para tres años después atracar en el puerto de Vigo, después de doce singladuras en las que dio tres veces la vuelta al mundo. Trae recuerdos para escribir más tarde tres libros: Puente de cáñamo, Gran cabotaje y Hermano loco.
En 1956 viaja a Canarias, al encuentro de las islas, donde escribe su primera novela Después amanece.
Se reafirma en ser escritor
Llega el año 1960 y recibe el Premio de Narrativa Santo Tomás de Aquino, de la Universidad de La Laguna, por la novela Después amanece. Esto lo reafirma en lo que quiere ser y hacer.
Viene a Madrid, desde donde siguiendo sucesivos impulsos marcha a París, con una novela, Puente de Cáñamo, cuyo manuscrito presenta en Gallimard. El hombre que lo apadrina, Jean Francis Reille, lo pone en contacto con Carlos Barral, que la publicará en Seix-Barral, en 1963, y traducida luego al ruso, por la editorial Progreso, en 1966.
Desde París, donde escribe La Tripa de la ciudad y Hermano Loco, vuelve a Madrid y se matricula en la Escuela de Cine, buscando un camino nuevo. Escribe A gritos, Gilbert, furiosamente, una oscura historia del Barrio Chino de Barcelona, que publica en 1972, con la Editorial Luis de Caralt, al mismo tiempo que hace intentos en el cine, que no progresan.
Vuelve a la literatura, aunque la desvía por caminos distintos, televisión, radio, distintas publicaciones que, de alguna manera, asientan su vida y que años más tarde le permitirá cimentar una familia que en muy poco tiempo llegará a hacerse numerosa. Éste será el gran barco.
Es finalista en 1963 del Premio Nadal, con Los buscadores de agua, que edita Alfaguara, en Madrid en 1966, y es traducida al polaco, por la editorial Czytelnik, Varsovia, en 1970. Premio Nacional de radio y Televisión.
Recibe en 1964 el «Premio Ciudad de Oviedo» por la novela Los niños numerados que edita Richard Grandio y que será traducida al gallego, como Os nenos numerados y editada por Xerais, en Vigo, en 1970, y más tarde, nuevamente en castellano, por Loguez, en 1996.
Crónicas de un pueblo, serie de TVE con guiones de Juan Farias, recibe en 1972 el Premio Nacional de Televisión, el Premio Antena de Oro de Televisión, el Premio Ondas de Televisión y el Premio TP de Oro de Televisión.
En 1973, en el Festival de Montreux, Crónicas de un pueblo gana el premio Rosa de Oro, el Premio de Bronce y el Premio al Humor.
En 1974 logra el Premio Especial de la Crítica Internacional y Premio de la ciudad de Montreux por los guiones de Crónicas de un Pueblo, 1974. Premio Rosa de Oro de Montreux, Premio de Bronce de Montreux y Premio al Humor de Montreux por el guión Don Juan.
En 1975 recibe una Mención Especial de la Crítica Internacional del Festival de Hollywood. Primer premio al mejor programa de variedades. Nominado para el Premio EMMY.
Premio Nacional
En el año 1980 recibe el «Premio Nacional de Literatura Infantil», por Algunos Niños, tres Perros y más Cosas. Continúa publicando literatura infantil y juvenil.
En 1994 recibe El Premio Internacional de álbum ilustrado por El hombre, el árbol y el camino, ilustrado por Juan Ramón Alonso.
El 19 de mayo de 2003, el menor de sus hijos, Pablo Farias, funda en Madrid una Asociación de carácter no-gubernamental, dedicada a la Acción Educativa en favor de las minorías menos favorecidas y que sale a la luz con el nombre de su padre, Juan Farias
Su obra es singular
La obra de Farias es sin duda singular en el panorama de la literatura española, por su compromiso político, su voluntad de estilo y su léxico preciso, la minuciosa descripción del mundo rural (con frecuencia, de la posguerra) y su renuencia a ajustarse a los esquemas narrativos y trucos literarios más típicos del género. La crítica ha tendido a organizar esas características bajo el paraguas de la «economía de medios», con la salvedad de que debe entenderse una economía sin concesiones: no hay barroquismo ni alardes retóricos, pero no se renuncia a la exactitud ni a los dialectalismos, cuando es preciso. Entre sus numerosos premios, cabe destacar que en 2005 fue galardonado con el primer Premio Iberoamericano de Literatura Infantil y Juvenil, que otorga la editorial SM. También había obtenido en 1980 el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil con una de las cien mejores obras del siglo XX español, según la Fundación Germán Sánchez Ruipérez.