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El secretario xeral del PSdeG, Pachi Vázquez, se ha mantenido firme este sábado en defensa de la participación de los militantes en el proceso de elección del próximo líder de la formación, para lo cual ha pedido el «apoyo» del Comité Nacional. De todas formas, no ha concretado cómo se articularía este proceso, al que ya ha puesto fecha (1 de junio), a la espera de lograr «entendimiento» con la dirección federal de su partido.
Ante el máximo órgano de su partido entre congresos, el dirigente socialista ha exhibido su «pleno convencimiento» de que este proceder «cabe» en las normas del partido. «No hay un solo renglón en los estatutos que diga que no se puede consultar a la militancia para tomar decisiones«, ha argumentado, para recalcar, en paralelo, que seguirá buscando ese «entendimiento» con Ferraz.
De hecho, a lo largo de la jornada de ayer, ambas cúpulas mantuvieron contactos para articular la participación de la militancia en el proceso de decisión con el cumplimiento de la «única» vía que fijan las normas del partido para elegir a los cargos orgánicos.
Si bien Ferraz planteó la posibilidad de que los militantes pudiesen votar a delegados cuya adscripción a uno u otro candidato fuese conocida de antemano, con una fórmula similar a la que se utiliza en Estados Unidos, desde la sede de O Pino rechazaron esta vía. Es lo que ha trasladado Vázquez a su ejecutiva momentos antes del inicio del Comité, tal y como han revelado a Europa Press algunos de sus integrantes.
En este escenario, Pachi Vázquez no ha querido detallar ante el máximo órgano de su partido entre congresos cuál sería la vía a utilizar en esa consulta, pero ha subrayado que su «objetivo» pasa por que todos los afiliados tengan derecho a voto en algo «tan importante» como la elección de su próximo jefe de filas a través de «voto en urna y secreto«. «Quedaos con el fin», ha lanzado a los más de 400 socialistas presentes.
«Mal empezaríamos»
Y es que, desde su punto de vista, «mal» empezaría el camino de «renovación desde la base» que, a su juicio, debe acometer su partido si «los militantes no pueden hablar» en esa elección. «Mal empezaríamos si hacemos un canto a la calidad democrática, a la transparencia y a la participación, pero sin que hablen los militantes«, ha remachado.
«No podemos negar a los militantes este derecho», ha insistido Vázquez, «convencido» de que, pese a las «diferencias de opinión» con Ferraz, que ya remitió un escrito a la dirección gallega del partido recordándole las normas para la elección del secretario xeral, esta vía «cabe en los estatutos».
Así, ha planteado que los problemas existentes únicamente son «de voluntad política» y ha sostenido que mantendrá «voluntad de diálogo» con la ejecutiva federal para encontrar «un camino común». «Pero Galicia tiene derecho a hacer este planteamiento, que es un clamor entre la militancia», ha advertido, consciente de que «cuando se abre camino siempre se encuentran obstáculos».
Renovación
Tras esta reivindicación del derecho a decidir, ha justificado su petición en que «no se pueden seguir ofreciendo las mismas vías» que «hace 40 años», dado que la evolución de la sociedad así lo demanda. «Hacen falta revulsivos, elementos dinamizadores, movimiento«, ha enfatizado, para reivindicar: «quiero iniciar ese movimiento».
Por ello, ha dibujado un calendario que pasaría por la nueva convocatoria de un Comité Nacional el 11 de mayo, en el que definirían los baremos del congreso extraordinario que ha propuesto el 6 de julio y las propuestas políticas que se llevarán para su debate. «Porque el congreso no puede ser sólo para un cambio de caras, sino también de acciones políticas», ha defendido, en un momento en el que, desde su punto de vista, los partidarios mayoritarios están perdiendo adhesiones.
Por ello, ha planteado también que se aborde la limitación de mandatos para todos los cargos –con la única excepción del ámbito municipal– hasta tres mandatos, las listas abiertas y la vuelta a las circunscripciones comarcales.
Además, en su línea de defensa del aumento de la participación, ha propuesto elevar el baremo «al máximo, a 600 delegados«. No obstante, los últimos estatutos del partido en Galicia, en su artículo 69.5, fijan que esta cifra puede oscilar «entre los 500 y los 1.000» compromisarios, lo que desató críticas en las filas socialistas tras su intervención.
En todo caso, Vázquez prosiguió pidiendo el respaldo del partido para «mandar un mensaje de ilusión y esperanza» a la militancia. «No hay mejor baremo que el de un militante, un voto», ha destacado, detallando que la única condición para concurrir como candidatos a esa simulación de primarias es la de recoger unos 1.000 avales, esto es, la firma del 10 por ciento de la afiliación.
Sólo en Galicia
Dicho esto, ha señalado que Galicia es la única federación socialista que afrontará un congreso pese a haber elegido a su dirección «hace 10 meses» en un congreso, pese a que tuvo «mejores resultados» que el resto.
«Pero nosotros tenemos que preocuparnos de lo nuestro y abordar el cambio«, ha defendido, convencido de que el resto de agrupaciones autonómicas socialistas «acabarán siguiendo» este mismo «camino legal, estatutario y correcto».
«Sentar los railes»
Pachi Vázquez terminó su alocución proclamando el «desafío» que tiene «por delante» el PSdeG y pidió «apoyo» para «sentar los raíles» por los que tiene que discurrir el debate. «Aunque sé que hay mucho que nos diferencia«, ha admitido.
Pese a ello, ha pedido no «convertir» su propuesta en «una guerra permanente«. «Unamos esfuerzo para convencer a la gente de que queremos ser un partido hegemónico», ha apelado, al tiempo que se ha mostrado partidario de «cumplir los estatutos» pero «ampliando la participación».
Por todo, ha insistido en la necesidad de «buscar acuerdos» con Ferraz, pero sin dejar de hacer hincapié en que «Madrid tiene que entender que se están moviendo cosas». «El elemento de participación tiene que salir adelante«, ha remachado, porque «el proceso de renovación sin contar con los militantes estaría condenado al fracaso».
