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El presidente del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, reelegido por tercera vez este domingo para seguir al frente del partido, ha convertido su discurso de clausura en un alegato a favor de la política y ha propuesto a los suyos, que le apoyaron con un 98,7 por ciento de los votos, a «renovarse» para «seguir» trabajando y «ganar«, pero no futuras elecciones, sino para derrotar a la crisis que «atenaza» a los ciudadanos.
«Renovemos el partido, la política y Galicia», ha defendido el líder del PPdeG, quien ha incidido en la necesidad de hacer «autocrítica» y se ha mostrado convencido de que no basta con «superar» a otros partidos, sino que «el PP tiene que ser mejor que el PP». Por ello, ha abogado por transmitir a los ciudadanos que en su formación «no hay cabida« para actuaciones «irregulares, ilegales o fraudulentas».
Tras los casos de supuesta corrupción que en las últimas semanas han salpicado las filas populares, Feijóo ha reivindicado que la política es «necesaria» para solventar los problemas de los ciudadanos y se ha propuesto trabajar para que los ciudadanos puedan «retomar» su confianza en quienes se dedican a esta actividad. Para ello, ha advertido de que, quienes «se aprovechan del partido«, tienen que estar «fuera del partido».
«Y yo diría que tienen que estar fuera de la política y en manos de la Justicia», ha continuado, antes de convocar a todos los cargos y militantes del partido a «renovarse, seguir y ganar a la crisis». «Borremos lo que sobra de la política para que vuelva a resurgir, os propongo volver a empezar por nosotros mismos, renovar el partido, la política y Galicia», ha recalcado, en una intervención en la que ha dado las gracias por el apoyo recibido.
Lo ha hecho antes de garantizar que asume de nuevo la «responsabilidad» consciente de lo que significa presidir «el partido con más afiliados de Galicia» y de cuáles son sus «obligaciones y deberes» al frente del cargo, que ha resumido en «dedicación, honestidad, legalidad y servicio públic0p «. «Cualquier otra obligación tiene que ser para explicitar, abundar y ampliar lo que acabo de decir«, ha subrayado.
Un partido «útil» que da «explicaciones»
Feijóo ha recordado en varias ocasiones a los más de 100.000 afiliados que están «detrás» del PPdeG y que «legitiman» con su apoyo a los dirigentes de la formación, al tiempo que ha subrayado que la vocación del partido debe basarse en «ser útil a Galicia y a España». «Nada ni nadie nos va a desviar de este objetivo ni va a cambiar lo que significa el PP», ha advertido.
Dicho esto, ha explicado que pertenecer a su partido supone «derechos, pero sobre todo deberes». En el primer apartado, ha situado, entre otros, el «derecho» a formar parte «del gran proyecto reformista de Galicia», mientras que en los deberes ha incluido «gestionar con responsabilidad» y recordar que los dirigentes no actúan por sí mismos, «sino en nombre» de quienes confiaron en ellos.
Por eso, ha interpretado que es necesario dar «explicaciones» cuando los ciudadanos lo demandan. De hecho, se ha mostrado convencido de que explicar convenientemente las medidas puede permitir al PP ganar apoyos y mejorar resultados. Al tiempo, ha contrapuesto la agilidad del PP en la convocatoria de su cónclave con otros partidos, en velada alusión al PSdeG, que «retrasan los congresos» y ha esgrimido que los populares no quieren «perder el tiempo».
En cualquier caso, ha subrayado que la cita congresual de este fin de semana debe servir «para hacer autocrítica, no conformarse y exigirse más». «Si todos compartimos que hay nuevos tiempos, hay que intentar ser mejores que nosotros mismos. No basta con que el PP gestione mejor que los socialistas, con que esté más unido y respete las instituciones mucho mejor que IU y sus acompañantes. El PP tiene que ser mejor que el PP», ha señalado.
«Un partido unido» sin cuotas territoriales
Tras llamar a seguir buscando «pactos» con los partidos de la oposición y defender que el PP no tiene «nada en contra de nadie, salvo de los que se quieren aprovechar de la política», Núñez Feijóo ha pedido «unidad» y ha animado a funcionar como un partido ajeno a cuotas territoriales, así como a ser «consecuentes» con los principios del «reformismo y del galleguismo» del PPdeG.
En esta línea, ha insistido en la necesidad de tomar decisiones y promover cambios para resolver los problemas de los ciudadanos e incluso se ha mostrado partidario de «romper con lo establecido« si eso supone «deshonrar» la política, en la que «nada se puede dar por hecho o por inmejorable». «La política existe porque queda mucho por hacer», ha reflexionado.
Al hilo de esta afirmación, ha subrayado que los dirigentes del PPdeG están donde están «gracias a quien estuvo antes«, y ha añadido que «nadie tiene la patente del partido». «Son los afiliados y se legitima en las urnas», ha apuntado, antes de insistir en que hay que «renovar» Galicia para que siga «dependiendo» de los gallegos «y no de los rescates y de los mercados».
Previamente, en la presentación de su candidatura, ha vinculado los buenos resultados alcanzados en las últimas convocatorias electorales con el «gran equipo» del PPdeG, un partido «sólido y cohesionado», y ha advertido de que las victorias «no vienen dadas nunca». «Este partido es un equipo, el éxito en las urnas es porque somos un equipo y eso es lo más importante de los últimos siete años», ha zanjado.
