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La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal dedicada al tráfico de drogas en una operación en la que ha detenido a 16 personas y se ha incautado de más de 580 kilogramos de hachís, de los cuales 540 estaban ocultos en dobles fondos de diversos habitáculos de un vehículo. Parte de la droga era distribuida en Galicia.
La organización traficaba con estupefacientes entre Marruecos, España y otros países de la Unión Europea. En el marco de la ‘Operación Limonero’, se han imputado delitos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal a tres personas y se han intervenido 16 vehículos, 8.490 euros en billetes fraccionados y munición del calibre 38.
Esta red preparaba la droga en Marruecos y la introducía en España a través de Málaga y Sevilla, desde donde se distribuía a otras provincias españolas como Ourense o Toledo, y a otros países de la UE como Francia, Bélgica y Dinamarca, según ha informado la Guardia Civil este lunes en un comunicado.
Droga a Galicia
En los meses de abril y junio de este año se produjeron las cinco primeras detenciones en la provincia de Cáceres y Madrid, tras haber localizado a estas personas en la carretera A-66 a su paso por la provincia de Cáceres con destino a Galicia. Además, los agentes intervinieron más de 11,278 kilos de hachís que estaban ocultos en los vehículos que llevaban.
Por otro lado, en el aeropuerto de Málaga detuvieron a dos personas de origen marroquí que iban a coger un vuelo con destino a Copenhague y llevaban dentro de sus cuerpos 831 y 913 gramos de hachís cada uno.
El pasado mes de octubre, los guardias civiles realizaron cuatro registros domiciliarios en Madrid, que dieron lugar a las detenciones de una mujer y un hombre en las localidades de Alcorcón y Móstoles, respectivamente. Durante los registros se incautaron 27,440 kilogramos de hachís, 9 gramos de cocaína y 900 euros.
«Mulas» para transportar la droga
A los pocos días, la Guardia Civil llevó a cabo nuevos registros domiciliarios en Madrid, Ciudad Real, Málaga y Sevilla, deteniendo a tres integrantes de la red e incautándose de 50 bellotas de hachís. Uno de los detenidos era el encargado de facilitar la mercancía para el menudeo y para enviarla al extranjero utilizando «mulas».
Por otro lado, en la provincia de Toledo se efectuaron tres detenciones y se localizaron en los registros domiciliarios un total de seis bolsas que contenían gran cantidad de hachís.
Además, en el garaje de la vivienda encontraron gran cantidad de paquetes de hachís ocultos en dobles fondos practicados en varios habitáculos de un vehículo, como el frontal, parachoques, bajo el salpicadero, puertas, chasis o el maletero. El peso total de la droga aprehendida supera los 540 kilogramos. Asimismo, se hallaron más de 6000 euros en billetes fraccionados.
Estructura piramidal
Entre los detenidos se encuentra uno de los cabecillas de la organización. Utilizaba a sus familiares para custodiar la mercancía procedente del norte de África y para realizar contactos o transportes.
La organización utilizaba varios sobrenombres para identificarse entre ellos y ponía a nombre de terceras personas los vehículos que se utilizaban para el traslado de la mercancía.
El grupo se estructura de forma piramidal, con una cúpula directiva bien diferenciada y ubicada en el norte de Marruecos. Por debajo de la misma se encuentran el resto de participantes y colaboradores.
La vinculación entre la cúpula de la organización y los cabecillas, así como la relación de éstos con las personas encargadas de las labores de transporte y vigilancia, eran en muchas ocasiones a través de relaciones familiares perfectamente estructuradas y jerarquizadas.
La Operación ha sido desarrollada por el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de Toledo, la Patrulla Fiscal y de Fronteras de Coria (Cáceres) y el Servicio Cinológico de la Guardia Civil.
Las diligencias instruidas por esta operación, así como el material incautado y la droga aprehendida, fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción nº 2 de Ocaña (Toledo).
