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Triste, muy triste lo que está sucediendo con el Racing DE FERROL. Un club con solera y que parecía que se había encarrilado magníficamente en la segunda división de la Liga Profesional, tras una buena anterior temporada, sin buscar nada más.
El ascenso fue un premio para los muchos seguidores ferrolanos y prueba de ello fue la asistencia a los encuentros de liga, en todo lo que va de jornada, lloviese o tronase. Allí estaban los racinguistas de verdad, los auténticos dueños del club aunque ellos no tienen las acciones.
No hace muchos pedíamos en un editorial “Calma, mucha calma y grandes dosis de serenidad” palabras del fallecido redactor deportivo Vicentón ante la etapa negra por la que se estaba y se está pasando.
Pero a veces “la gota colma el vaso” y cuando eso se dice es que nos referimos a un momento de inflexión, al último detalle o evento que, aun siendo pequeño, provoca una reacción fuerte. Es como si un vaso lleno de agua, al añadirle una gota más, se desbordara. Esa gota representa el acontecimiento que desencadena una reacción que venía gestándose
Y esa gota han sido los seis tremendos goles del domingo en Santander. Seis puñaladas recibidas con disgusto por la afición, incluso diríamos por muchos ferrolanos que a un no siendo seguidores del equipo local lo sienten como algo más de ese Ferrol que quiere resurgir de las cenizas.
La pregunta que nos hacemos es ¿Quién manda en el Racing?, ¿El presidente es solo una figura decorativa ? ¿Quién está detrás? ¿Era culpable Parralo de lo que estaba sucediendo perdiendo partido tras partido con algún que otro empate o escasas victorias?..¿no existen otros culpables o culpable?.
¿Se arregla todo con el despido de Parralo?….. Porque el hasta su cese entrenador disponía de unos jugadores que habían sido contratados “por alguien”. Es como si le dijeran “Toma es lo que hay, haz con ellos lo que puedas”, y Parralo no pudo hace más, únicamente perder los nervios recientemente y dar un cabezazo a otro entrenador contrario, pero eso ..son pequeñeces ante lo que está sucediendo. No se puede poner en los altares como se puso a Parralo, para después mandarlo para casa como si él fuera el demonio
No se contó con jugadores que hubieran podido quedarse en la platilla, a algunos se les dio un simple adios, a otros se esperó a último momento y se cansaron , ..hubo poca sintonía y curioso, nadie habla de Carlos Mouriz.
La pregunta que nos hacemos es la de si ¿el Racing es solo de los accionistas, algunos de ellos sin relaciones con la ciudad departamental y otros con importantes intereses comerciales, o si la ciudadanía tiene algo que ver?.
El concello ha estado durante años concediendo una ayuda importante económica a veces en detrimento de otras asociaciones deportivas. El estadio Municipal que pronto pasará a denominarse “Isidro Silveira” está a disposición del Racing. Las obras realizadas hasta ahora lo han sido en su mayoría por la intervención del concello o éste se encargó de buscarlas. Ahora se está pendiente de la instalación de un nuevo alumbrado con el apoyo del Ayuntamiento y la Diputación…es decir la ciudad, representada por el concello se vuelca con el Club, hoy una SAD, una entidad con fines de lucro. Porque no nos olvidemos que la ciudad, se beneficia al contar con un equipo en segunda, la hostelería, los hoteles, comercios,etc efectivamente son beneficiarios, pero..¿Y de lo que invierte el concello quien se beneficia? ¿quién se lleva, por ejemplo los altos abonos por derecho de retransmisiones?
Lo dicho, el Racing es una sociedad con ánimo de lucro y lo peor sería que los beneficiarios fueran unos accionistas y los paganos…el racinguismo.
¿Ante lo que está sucediendo no tendría que dar un golpe en la mesa y dar la cara el que tiene “buena estrella”?. En los malos momentos “el jefe” no debe dejar en la estacada a los suyos.
Esperemos y .., de momento no queda otra que confiar en que toque la flauta, por casualidad.
Aupa Racing, manque pierda
