Los satélites europeos y de la NASA y Topex/Poseidon, Jason-1 y Jason-2 han rastreado el aumento gradual en el nivel de los océanos del mundo en respuesta al calentamiento global.
El nivel global del mar se redujo debido al fenómeno de La Niña a finales de 2010, pero a mediados de 2012, el nivel medio del mar había recuperado los más de 5 milímetros que perdió y había vuelto a su media de subida anual de 3,2 milímetros.
Durante las últimas dos décadas, los satélites europeos y de la NASA y Topex/Poseidon, Jason-1 y Jason-2 han rastreado el aumento gradual en el nivel de los océanos del mundo en respuesta al calentamiento global. En agosto de 2011, los científicos del Jet Propulsion Laboratory de la NASA, en Pasadena, California, y la Universidad de Colorado en Boulder informaron de que el ascenso del nivel del mar a nivel mundial había alcanzado un tope de velocidad.
Los investigadores encontraron que entre principios de 2010 y el verano de 2011 el nivel global del mar se redujo considerablemente, alrededor de la mitad de un centímetro. Utilizando los datos del satélite GRACE sobre control de la gravedad, operado por la NASA y el centro aeroespacial alemán, se mostró que la caída se debió al fuerte fenómeno de La Niña que se inició a finales de 2010.
Este fenómeno climático periódico del Oceáno Pacífico cambió los patrones de precipitación en todo el planeta, moviendo grandes cantidades de agua de la Tierra desde el océano hacia los continentes, principalmente a Australia, el norte de América del Sur y Asia Sur-Oriental.
Ahora, un nuevo estudio publicado en la revista Geophysical Research Letters documenta los efectos de La Niña 2010-11 sobre el nivel del mar y actualiza las medidas. El resultado es que, como estaba previsto, a mediados de 2012, el nivel medio del mar no sólo había recuperado los más de 5 milímetros que perdió en 2010-11, sino que había vuelto a su media a largo plazo de subida anual de 3,2 milímetros por año.
«El agua del océano» perdida «se compensó con bastante rapidez», dijo la autora principal del estudio, Carmen Boening, del JPL. «Los datos más recientes indican claramente que la caída en 2010-11 fue sólo temporal»
El coautor Josh Willis agregó que, como un reloj, el incremento a largo plazo del océano está en marcha. «La caída en los niveles globales del mar, con más lluvia global por cortesía de un importante episodio de La Niña, fue poco más que un bache en el largo camino hacia una crecida del océano y una contracción de las costas», dijo.
«En 2011, se detectó una gran cantidad de agua que se almacenó temporalmente en tierra, causando graves inundaciones en algunas regiones», dijo el coautor del JPL Félix Landerer. «En 2012, hemos visto que gran parte de esta agua encontró su camino de vuelta al océano.»