En marcha el Plan de prevención y defensa contra los incendios forestales de Galicia

En marcha el Plan de prevención y defensa contra los incendios forestales de Galicia (Pladiga) 2023, que incluye novedades de personal, medios y mejoras tecnológicas.

Dicho documento, que estará vigente hasta que se apruebe una nueva actualización el próximo año, tiene como principal objetivo reducir al máximo posible, teniendo en consideración los recursos disponibles, las consecuencias ecológicas, económicas y sociales producidas por los incendios forestales.

Cuatro ámbitos de planificación del Pladiga

Formación sobre el terreno

Prevención; detección, disuasión, investigación y medidas correctoras; extinción y formación; pero incorporando una serie de novedades. Entre ellas, cabe destacar la creación de una unidad de directores de extinción especializada en grandes incendios forestales, tres nuevas brigadas públicas helitransportadas, la ampliación de la red de videovigilancia forestal, la incorporación de nuevas mejoras tecnológicas, la actualización de las parroquias de alta actividad incendiaria y el refuerzo del Plan de formación.

Equipo especializado y nuevas brigadas helitransportadas públicas

En el marco del Pladiga 2023, se crea una unidad de directores de extinción que, en fuegos con elevado potencial de convertirse en gran incendio forestal, podrán ser movilizados por el Centro de Coordinación Central de Incendios, con la intención de facilitar y favorecer el correcto desarrollo del dispositivo.

Formada por personal de diferentes categorías (técnicos, agentes, bomberos forestales, emisoristas…), que tendrán dependencia funcional directa de la Dirección Xeral de Defensa do Monte. De este modo, se partirá de un equipo mínimo de dos integrantes en el que al menos uno de ellos tenga facultades para erigirse en director de extinción a su llegada al fuego. Las características del incendio y su potencialidad serán las que determinen la composición de la unidad, no habiendo límite de personal y categoría a incorporar en función de las necesidades y disponibilidad. Para el correcto desarrollo del equipo, se dispondrá además de los medios materiales necesarios.

En ese sentido, este año se crean tres nuevas brigadas públicas helitransportadas en las bases del Barco de Valdeorras, en el Xurés (Muíños) y en Queimadelos (Mondariz), con medio centenar de efectivos para cubrir los diferentes turnos, y que se sumarán a las existentes en las bases de Marroxo (Monforte), Campiño (Pontevedra) y Vilamaior (Verín). Dichas brigadas helitransportadas serán un apoyo fundamental para el desarrollo de la unidad, con la garantía de disponer de medios durante todo el año y con personal que integrará parte del equipo, a mayores de la versatilidad que ofrece disponer del medio aéreo como herramienta para determinadas acciones.

Por otro lado, como mayor refuerzo de los medios materiales que también servirán de apoyo a esta unidad para facilitar el correcto desarrollo de su trabajo, se prevé en este ejercicio la compra de 15 motobombas y de otros 12 batracios, que consisten en un tractor con cisterna, trituradora multifunción y polidozer. Además, a lo largo de este año se podrán adquirir otros tres vehículos motobombas y otros dos batracios, que, en este último caso, pueden ser claves también en la extinción, más allá de los trabajos preventivos que están capacitados para desarrollar.

Vigilancia y mejoras tecnológicas

Otra novedad del Pladiga 2023 tiene que ver con la vigilancia fija. Dentro de esta red se incrementan en cinco las cámaras disponibles, en dos nuevas localizaciones, con el que se alcanza la cifra de 153 unidades en 76 localizaciones. Estas cámaras cuentan con tecnología de última generación, especialmente diseñada para exteriores y vigilancia forestal, con zoom remoto, movimiento horizontal y vertical, rotación en los 360° automática y bajo demanda, visión panorámica y altas capacidades de grabación.

En el campo tecnológico, se introducen mejoras y nuevas aplicaciones para facilitarle el trabajo al dispositivo de lucha contra incendios. Así, se adquirirán nuevos terminales de altas prestaciones y amplias capacidades de procesamiento, con el fin de distribuir la última versión de XeoCode Lite entre todos los técnicos forestales, agentes ambientales y personal del Servicio de prevención y extinción de incendios. Cabe señalar que el XeoCode Lite es una herramienta de información e incorporación de los datos relativos al punto de inicio y avance del fuego, fotografías georreferenciadas, perímetro y aquellos otros datos que puedan ser de interés.

También se desplegará una nueva aplicación web que facilitará la gestión, supervisión y control de los lotes de maquinaria pesada y de otra maquinaria pesada contratada. También se actualizan las plantillas de los portófonos y mobilófonos Tetra, incorporando canales de intercomunicación con otros dispositivos que usan este sistema, 061, policía, 112, bomberos urbanos, en las emisoras de técnicos forestales y agentes ambientales, para una mejor coordinación durante los incendios.

Parroquias de alta actividad incendiaria y medios

En relación con las parroquias de alta actividad incendiaria, el Pladiga 2023 eleva el número de parroquias a 40, frente a las 35 del año pasado. Así, del total de parroquias, 26 repiten respecto a la anterior campaña, 14 entran en el listado y 10 salen de él.

Concretamente, las nuevas parroquias que entran son  Ribasieira (Porto do Son), Quins (Melón), Padrenda (Padrenda), Casaio (Carballeda de Valdeorras), A Xironda (Cualedro), Chaguazoso (A Mezquita), Oímbra e A Granxa (Oímbra), Grixoa (Viana do Bolo), Vilamaior da Boullosa (Baltar), Prado de Limia (Muíños), Mourentán (Arbo), San Salvador de Budiño (O Porriño) e Saiar (Caldas de Reis). Mentres, saen do listado a do Pindo (Carnota), Ourense (Ourense), Paradela (Manzaneda), San Millao (Cualedro), A Esculqueira (A Mezquita), A Fraga (Lobeira), San Paio de Araúxo e Río Caldo (Lobios), Guillamil (Rairiz de Veiga) y Rebordechau (Vilar de Barrio).

En cuanto a los medios humanos y materiales movilizados, estos se mantienen, en líneas generales, en valores semejantes a los de las últimas campañas. El operativo estará integrado en total por más de 7.000 personas, contabilizando tanto los profesionales propios de la Xunta como los adscritos a otras administraciones. En este apartado, cabe recordar que los trabajadores de nueve meses pasan a ser de 12 meses desde este mismo año.

En relación con el parque de maquinaria, se mantiene el despliegue de cerca de 380 vehículos motobomba y se movilizarán una treintena de medios aéreos, proporcionados tanto por la Xunta como por el Estado, una cantidad semejante a la de las últimas temporadas de alto riesgo.

Planes de formación y de prevención

Sigue vigente el Plan de formación aprobado en el 2021 para el período 2021-2024 y cuyo objetivo principal es planificar la formación que se imparte al personal que forma el dispositivo de prevención y defensa contra los incendios forestales de la Xunta, de forma que se adapte a las necesidades operativas del Servicio y vinculado a las diferentes categorías profesionales que lo conforman.

El presupuesto previsto para financiar el Plan de formación dirigido al Servicio en este año 2023 es de 700.000 euros, frente a los 400.000 euros del año 2022.

Dicho Plan consta de cuatro programas, dos de ellos dirigidos al Servicio, el tercero diseñado para el personal de los ayuntamientos que participa en la extinción y el cuarto para la sociedad del rural.

En el apartado de la formación para el Servicio, se prevé para el año 2023 impartir 33 cursos en 602 ediciones, con aproximadamente 13.444 plazas, que suponen un total de 443.373 horas de formación en las modalidades presencial, telemática o mixta (casi el cuádruple de las 115.000 horas del anterior Pladiga).

El objetivo es, por una parte, reforzar la profesionalización de los efectivos contraincendios de todas las categorías existentes y, por otra, prepararlos de cara a la eventual acreditación de sus capacidades mediante los certificados de profesionalidad relacionados con los fuegos forestales.

Además, sobre la actualización de conocimientos y entrenamiento del servicio para perfeccionar la organización y la eficiencia en el trabajo, se van a desarrollar diversas iniciativas relacionadas con la seguridad laboral, con los cada vez más habituales grandes incendios y fuegos de interfaz o con el manejo de equipamientos de trabajo como los equipos de comunicación Tetra o los nuevos vehículos de extinción. Este programa eminentemente práctico será de obligado cumplimiento para los efectivos y contará con una estructura a tres niveles: autonómico, provincial y de distrito.

En el apartado para los trabajadores adscritos a la Administración local que participan en el operativo de extinción, para que puedan desarrollar sus funciones contando con la adecuada cualificación profesional y coordinados con los medios disponibles a nivel autonómico. La intención es continuar con las formaciones eminentemente prácticas ya impartidas en los años 2021 y 2022, donde se han impartido 75 jornadas de siete horas de formación cada año, centrada sobre todo en temas relacionados con la seguridad y salud en el trabajo, así como con la prevención de riesgos.

Por último, en la línea iniciada en 2022, se contempla continuar formando y concienciando a la población de las áreas rurales, para que aprendan a autoprotegerse implicándose en la prevención, colaborando con los efectivos contraincendios y ayudando a identificar las causas y los causantes de los fuegos. Está previsto impartir para este año 2023, como mínimo 40 charlas dirigidas a la población de las parroquias de alta actividad incendiaria.

Con respecto al Plan preventivo, la Xunta destina este año case 38,8 millones de euros, es decir, más de un 17% de aumento de presupuesto con respecto al año anterior. De esta forma, se prevé actuar en al menos unas 60.000 hectáreas de terreno y en unos 5.600 km de pistas forestales y otras vías, además de en casi 4.840 puntos de agua, entre creación de puntos nuevos y mantenimiento de los existentes.

En lo que se refiere a las quemas prescritas, entre abril de 2023 y marzo de 2024 está previsto ejecutarlas en más de 2.100 hectáreas, el triple que en el mismo período anterior.

Están previstas 2.790 hectáreas de ejecuciones subsidiarias en el marco del convenio de protección de las aldeas, subscrito entre la Xunta, la Fegamp y Seaga, al que están adheridos 279 ayuntamientos, cifra que se espera aumentar con las actuaciones en ayuntamientos piloto. Otra novedad es un visor público al amparo del convenio que muestra a los ciudadanos para su consulta y posterior limpieza las parcelas dentro de las fajas (en concreto, de los ayuntamientos con plan municipal de prevención aprobado).

Asimismo, se incorpora la revisión para comprobar el nivel de gestión de los predios de las franjas secundarias en los convenios de brigadas que mantiene el Gobierno gallego con los consistorios, que hasta ahora se centraban en labores de desbroce y de extinción.

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