El coordinador de la campaña del PP en la provincia de A Coruña, Diego Calvo, ha criticado este lunes al PSdeG por su denuncia ante la Junta Electoral del acto de firma de los contratos de Pemex con Navantia y Barreras, toda vez que ha considerado que «si alguien tiene que estar callado sobre el naval» es este partido, tras «cinco años sin contratos«.
Diego Calvo se ha referido a «la denuncia del PSOE de la firma del contrato de Pemex ante la Junta Electoral», sin que hasta ese momento, el Partido Socialista la hubiese confirmado. De hecho, fuentes socialistas matizaron que la denuncia se debía a la divulgación por parte de la Xunta de Galicia del acto de firma.
Diego Calvo ha interpretado esta denuncia como una demostración de la «campaña dura» que anunció este fin de semana la candidata socialista de Ferrol Beatriz Sestayo, frente a la «campaña de propuestas» que realizará el PP. En este sentido, ha pedido al PSdeG que «reflexione», porque «es bueno para los ciudadanos que a las elecciones se presente gente responsable, que sitúe los intereses de los ciudadanos y a Galicia por encima de todo y no que lo haga con intereses políticos y personales».
En esta línea, Calvo ha incidido en que «si en la comarca de Ferrol alguien tiene que estar callado sobre el sector naval es el Partido Socialista», puesto que «en los últimos cinco años no consiguieron un contrato para Navantia» y dejaron al sector naval en «una situación casi de ahogo y de defunción«.
No era «humo»
Para el también presidente de la Diputación de A Coruña Diego Calvo la clave del acuerdo con «la cuarta petrolera del mundo» fue la «cumbre hispano-mexicana» entre Mariano Rajoy y el presidente de México, con una presencia «decisiva» de Alberto Núñez Feijóo, y en la que se consiguió la firma de «un contrato de colaboración» que ha permitido el encargo de los dos floteles.
Aunque, según ha señalado, algunos dirigentes socialistas de Ferrol consideraban el contrato de colaboración tan solo «humo», el resultado ha sido el de «dos contratos» que «suman 380 millones de dólares» y que permiten «dar vida» y «aire» a un «un sector que estaba muriéndose«. No obstante, Calvo ha admitido que «no es la solución definitiva» y que se «seguirá trabajando por nuevos contratos«.
«Caamaño, de vergüenza»
Dicho esto, el coordinador de campaña del PP ha lamentado que cuando se produce una noticia que «todo el mundo valora«, el PSOE se dedique a «criticar» y a «minusvalorar» este contrato hablando de «barquitos chiquititos«. «Es una vergüenza para la persona que utiliza esas palabras«, ha remarcado, en referencia al cabeza de lista por la provincia de A Coruña, Francisco Caamaño.
«Yo me pregunto si el Partido Socialista querría que el PP hiciera lo mismo que cuando ellos estaban en el Gobierno, es decir, nada», ha añadido Calvo, para preguntar al principal partido de la oposición «porqué no se sitúa al lado de los que trabajan» y le pide al comisario europeo de la Competencia, el socialista Joaquín Almunia, que apruebe una alternativa al tax lease.
«Da igual la denuncia ante la Junta Electoral, no nos importa y no va a tener consecuencias, pero lo que importa es que demuestra dónde está cada uno. Unos estamos tratando de poner soluciones y otros a poner zancadillas o ir a Bruselas a hacer el paripé«, ha sentenciado.
13 días de encierro
Entre tanto, el encierro de los delegados sindicales de Navantia ha cumplido ya 13 días en el Ayuntamiento de Ferrol.
Los trabajadores reclaman explicaciones sobre la construcción del dique flotante y la reunión de la comisión de seguimiento que se había anunciado para agosto, y piden información sobre el contrato con Pemex y de qué forma se repartirá la parte de ingeniería con Barreras.
Este jueves, los trabajadores de la plantilla principal saldrán a la calle en coincidencia con las movilizaciones de los empleados de la función pública, para continuar reclamando carga de trabajo pero también para mostrar su oposición a la decisión de la empresa de retirarles la paga extra de navidad.
Que políticos ferrolanos anden a la greña por mor de unos contratos conseguidos por alguien ajeno a ellos, sólo demuestra que la política de barraca es la guía de quienes atacan al adversario sin haber aportado algo al erial del naval que disfrutábamos.
Pero lo de callarse no tiene un pase, aquí nadie tiene que callarse, cada cual que diga lo que quiera sea cierto o no lo sea, pero la cremallera en boca no es un argumento aceptable, lo diga quien lo diga, por eso hay tanto político en la barraca.
Supongo que este político estará ya arrepentido de intentar poner cremalleras, ha quedado como un lego en actuaciones en tiempo electoral, la oposición muchas veces también tiene razón ..