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El déficit de socorristas que se está registrando en los arenales de toda Galicia viene de agravarse en los últimos días con la «incapacidad por parte de la Xunta de cubrir las plazas comprometidas a través de su programa destinado a los ayuntamientos«. Así lo afirmó esta mañana el concejal de Seguridad, Germán Costoya, después de que únicamente cuatro personas habían podido participar en las pruebas de aptitud para incorporarse al servicio al amparo de la subvención de la Administración autonómica.
“Estaban comprometidos ocho socorristas, pero el servicio de empleo de la Xunta solo nos envió cuatro para hacer las pruebas”, informó el edil, que criticó el paulatino deterioro de este programa. “En los últimos seis años, la Xunta fue reduciendo el número de socorristas que aportaba, pasando de quince en el 2016 a únicamente cuatro ahora”, recordó para contraponer la “pretendida eficacia” de la normativa diseñada por la Xunta en el campo del salvamento a sus efectos reales: “Dicen que quieren garantizar la seguridad en las playas, pero la única verdad es que las están dejando cada vez con menos efectivos de rescate. Es incomprensible que anulasen las certificaciones anteriores de los socorristas en activo y que ahora, para poder trabajar, tengan que hacer un curso que cuesta bastante más de mil euros”.
El Concello diseñó este año un servicio con 60 socorristas, siete más que en las últimas temporadas, con la intención de mejorarlo. Pese la que Ferrol es uno de los pocos municipios en los que los profesionales pueden trabajar durante tres meses y con unas condiciones económicas por arriba del convenio del sector, la escasez de socorristas que se está produciendo desde que entraron en vigor las exigencias de la Xunta hicieron imposible contratar a más de 44. Según explicó Costoya, hasta el momento se pudo ir adaptando el servicio a la espera de la incorporación de las personas que la Xunta concede por solo dos meses. “En teoría eran ocho, con el que alcanzaríamos 52, casi los números de los años anteriores, pero solo nos mandaron cuatro”, insistió el concejal, que avanzó que su departamento está estudiando distintas posibilidades para adaptar el servicio al personal disponible.
“Lo que está consiguiendo la Xunta es que playas gallegas que contaban con socorrismo se estén quedando sin el. En Ferrol vamos a tratar de que esto no ocurra, pero si así fuera, claro está quién es el responsable”, concluyó Germán Costoya.
