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Presidida por el obispo diocesano,Fernando García Cadiñanos, se reunió este
miércoles la comisión pro-rehabilitación de la iglesia de Nuestra Señora de Dolores en Ferrol para conocer el estado de las obras y tratar sobre las actuaciones futuras. Dicha comisión está formada por los párrocos y miembros de la parroquia y de la cofradía de Dolores. En la reunión estuvo también presente el arquitecto que ha dirigido las obras, José Romero, y el responsable diocesano de obras, David Sanesteban.
Finalizada la primera fase
En el trascurso del encuentro se informó de la finalización de la primera fase de la intervención en dicho edificio, que ha corrido a cargo de la Xunta de Galicia, por un importe de en torno a 260.000 euros. La obra, que se entregará definitivamente a finales de este mes, ha consistido en corregir los problemas estructurales derivados de la antigua edificación por problemas de cimentación que amenazaban gravemente la estabilidad de las torres y de la bóveda. Además se ha procedido a la renovación de las cubiertas de la iglesia, que han sido rematadas con
uralita y teja. De esta manera se garantiza la seguridad estructural y la estanqueidad del mismo. La comisión desea expresar públicamente su agradecimiento por la implicación de la consellería de Cultura con la rehabilitación de este templo emblemático para la ciudad.
Segunda fase de obras
Una vez acabada esta primera fase, se va a acometer una segunda con las donaciones
recibidas por la parroquia y el apoyo de la diócesis. En la misma, se procederá a la
renovación de las cubiertas de la sacristía, además del encintado de las torres para impedir filtraciones de agua, renovación del forjado del coro y arreglo del dintel de la puerta de entrada. Con estas obras se completaría la actuación estructural sobre el templo.
Apertura definitiva
Quedaría una tercera fase para la apertura definitiva del templo con vistas al culto. Ello conllevaría el acondicionamiento de morteros interiores y exteriores, así como renovación de la instalación eléctrica y la iluminación, y otros aspectos ornamentales.
Para la realización de esta tercera fase habrá que esperar al menos un año, pues es preciso facilitar una ventilación que permita la eliminación de todas las humedades interiores hoy existentes.
Además, para ello se requiere buscar vías de financiación. En ese sentido, el presupuesto total de estas dos últimas fases se estima aproximadamente en unos 180.000 euros. Las aportaciones recibidas desde que se abrió la campaña de donaciones ascienden a unos 45.000 €, que se verán completados por una cantidad similar procedente del presupuesto diocesano para obras. Para el resto (otros 90.000 euros), se van a mantener con las diferentes administraciones, así como se procederá a diferentes iniciativas sociales con jornada de puertas abiertas, publicación de trípticos, difusión en redes sociales, colectas y encuentros diversos.
El objetivo es que para la Semana Santa de 2023 el templo pueda reabrirse al culto totalmente, insertado en la unidad pastoral de Ferrol-Centro junto a las iglesias de San Julián, Nuestra Señora del Carmen y Nuestra Señora del Socorro. La idea es poder celebrar allí una eucaristía semanal cada sábado, en honor a la Virgen, y los cultos propios de la cofradía.
Diariamente, con personal voluntario, para el que ya se han ofrecido los cofrades de la propia cofradía, el templo permanecería abierto en un horario a definir para las visitas y la oración personal.
esta iglesia parroquial de Nuestra Señora de los Dolores tiene su sede canónica la cofradía de Dolores que tiene un protagonismo especial durante la Semana Santa ferrolana. En torno a esta iglesia giran algunas de las procesiones centrales de estos días. Además, las imágenes que se veneran en esta iglesia del siglo XVIII, la imagen del Santísimo Cristo de la Misericordia y la Santísima Virgen de los Dolores gozan de una gran devoción popular.
La comisión, además de agradecer los donativos ya realizados, recuerda que siguen abiertas las cuentas bancarias que se habilitaron en su momento donde se pueden seguir realizando aportaciones, que pueden beneficiarse de las consiguientes ventajas fiscales.
