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El alcalde de Ferrol, Ángel Mato, visitó esta mañana uno de los dos pisos que el Concello en colaboración con Provivenda y la Fundación Emaús Social viene de abrir a personas en situación de vulnerabilidad en el marco del programa ‘Viviendas para la inclusión de personas sin hogar’, que busca precisamente facilitar la transición a la vivienda y promover su autonomía. El importe de la aportación municipal asciende a 55.000 euros, lo que permitió acondicionar dos viviendas, con capacidad para un total de ocho personas en situación de vulnerabilidad que acceden a una vivienda compartida con acompañamiento profesional para continuar avanzando en su proyecto de vida a través de un alojamiento estable. Los usuarios acceden a través de los servicios sociales del Concello o derivadas de la Mesa Técnica municipal de Atención a Personas sin Hogar.
El alcalde acudió la primera hora a uno de los pisos acompañado por la concejala de Bienestar Social, Eva Martínez Montero, y responsables del programa. Mato indicó que se trata de una iniciativa “pionera” en la ciudad que pretende “proporcionar alternativas y recursos” para lograr una “integración plena de las personas sin hogar”. El gobierno local, dijo, está haciendo “gran esfuerzo por avanzar y mejorar el bienestar social de nuestros vecinos que más lo necesitan”. Mato aprovechó su visita al piso para conversar con los usuarios e interesarse por su evolución y rutinas diarias.
El programa se enmarca en el convenio que el Concello y Provivenda firmaron la finales del mes de agosto, uno de los 42 que la Administración local formalizó este año con entidades sociales de la ciudad por un importe total de cerca de 500.000 euros, 132.000 euros más que el pasado año 2020.
Ocupación actual de los pisos
De las ocho plazas disponibles —cuatro en cada uno de los pisos— en la actualidad están ocupadas tres en una y una en otro, este último abierto hace apenas unos días. Tras la firma del convenio se estableció contacto con varios propietarios y se visitaron cerca de 20 viviendas antes de fijar las definitivas. El perfil de los participantes del programa es de personas con un amplio grado de vulnerabilidad con una larga trayectoria de residir en la calle, sin red de apoyo y con ingresos económicos muy escasos. Una vez las personas se incorporan a la vivienda se inicia una serie de itinerarios a nivel personal, económico y social con una serie de objetivos marcados por los propios usuarios.
Por su parte, el personal responsable realiza una profunda labor de apoyo, desde la “escucha activa, acompañamientos, desarrollo de competencias, potenciar su autonomía, su reintegración en la comunidad y la puesta en marcha de un plan de futuro”, recordó la edil, entre otras intervenciones, “trabajo que crea un vínculo de confianza entre las profesionales y los y las participantes”. Desde que residen en las viviendas las personas “mejoraron a su autonomía y alimentación, elaborando ellos mismos sus menús y estableciendo sus horarios”, indicó. También se percibió “una importante mejoría en sus estados de salud y en la autoestima”.
Martínez Montero indicó que este programa de transición a la vivienda tendrá continuidad y confió en que se poda complementar con la segunda edición del plan social ‘Ferrol Acolle’, uno de los tres proyectos que el Concello de Ferrol presentó el pasado mes de octubre a la convocatoria de subvención de la consellería de Política Social para programas de emergencia social e inclusión social con fondos europeos.
