Galicia Ártabra Digital Noticias de Ferrol y la comarca de Ferrolterra.
Carlos Barcón, pintor.
FERROL ¿DONDE APARCAR …?
Las urbes del futuro, dicen, se perfilan como obras de autor, escenarios donde los más importantes y significados arquitectos dejan patentes su señas de identidad. Cuénteme que tipo de edificios y cómo se encuentran, conforman el paisaje urbano de su Ciudad y quién los ha diseñado y le diré en qué clase de mundo, en que decorado está condenado a moverse diariamente.
Una ciudad será o no será, según quién firme, ponga cuerpo y, sobre todo, alma y sentimiento, a sus últimas construcciones,
Ferrol, a la vista está, la cantidad de machadas que con el tiempo se han hecho. Y es que poco a poco, como en un planificado proceso de anulación estética, hemos ido prescindiendo en nuestro entorno cotidiano de un sentido estético, artístico, de la existencia. Y nos parece que no es atribuible el fenómeno al materialismo dominante de la época, sino más bien , a la falta de sensibilidad de quienes tienen responsabilidad para hacer o deshacer.
Ahora se habla de peatonalizar el centro de Ferrol, sin que antes se ponga cierto orden en este desordenado tablero urbanístico que es hoy en día nuestra ciudad, donde se cortan alegremente parte de nuestra vegetación sin que nadie mueva un dedo o se asfalte una calle que al día siguiente se deteriora, sin que nadie diga esta boca es mía… o se tengan calles -como la de Rubalcava, Espartero o San Francisco, por citar algunos ejemplos- años y años en estado calamitoso… o gran número de edificios viejos, algunos a punto de caerse o no nada digamos de los múltiples socavones, baches….amén de la tristeza de ver tantos y tantos locales y bajos cerrados, con el cartelito de se vende o alquila. Penoso.
Y como digo, bien está el tema de las terrazas en determinadas calles, que se llevan a
peatonalizar, pero pensemos que el Barrio de la Magdalena es o debe ser un barrio vivo, que la gente lo habita, compra y pasea por el mismo, y no lo podemos convertir en un desierto aislado y hostil al ciudadano. Peatonalizar, debe ir siempre unido con un amplio plan de aparcamientos subterráneos, con la regulación del aparcamiento en superficie, de forma que no dejemos en olvido a residentes y visitantes, ya que la peatonalización supone una supresión de plazas de aparcamientos en dicha superficie.
A la vista está que en Ferrol no disponemos apenas de sitio donde aparcar en el centro y cada dia se recorta más superficie, que muchas veces vemos falto de pintado y señalado.
Por otro lado, los taxistas, que prestan un gran servicio público, que suelen ser en gran parte solicitados por personas mayores, o por graves ocasiones sobre todo en horas inapropiadas, por viajes urgentes… sus paradas no cuentan con bancos y espacio apropiado para el viajero, salvo alguna excepción. Pero ahora mismo, la más céntrica de todas esas paradas, la de Armas, que la recordamos de antaño situada en plena Plaza, ha sido enviada a la calle de la Tierra, lugar inadecuado, nos parece, pues la salida de los taxistas choca con la única y concurrida entrada de coches a la ciudad, por la calle del Sol, amén de ser una «parada sin preparación alguna para el usuario»…
POTENCIAR NUESTRA HISTÓRICA FERIA
Como muchas otras cosas, ha desaparecido nuestra Feria de Muestras, la de Punta Arnela…y solo nos queda la Feria, antes llamada del Túnel o ahora anexa al Mercado Central. Una Feria, no es un rastrillo, y que es visitada por miles de personas y en donde se exhiben, amén de ropa, calzado y otras mercancÍas, libros, revistas, discos, sellos, monedas, cuadros… y otras rarezas de todo tipo .
Una Feria singular e histórica, de la que ya se ocuparÍa Montero y Aróstegui, allá por el 1858, en su libro testimonial 
«Historia y descripción de El Ferrol» que suelo leer y releer más de una vez y que precisamente en este viejo ejemplar se puede recoger texto, en el que dice, entre otras cosas…»» La ciudad de Ferrol, además de su mercado semanal para los frutos del paÍs, celebra una Feria el tercer domingo de cada mes, a donde concurren todas las producciones de aquellas comarcas, consistentes en granos, mantecas, mieles, lienzos, linos, aves, ganado de cerdo, carnes saladas, herrajes, carpinteria….»»
Desde aquellas lejanas fechas hasta estos momentos, la cosa ha cambiado, incluso el asentamiento, de la plaza de Armas al actual, pero no la curiosidad o el interés de los visitantes, los que solemos asistir a esta singular Feria ferrolana en paso lento, vista atenta, en ese escarbar, revolver, remover y ojear, buscando el tener la suerte de dar con algo que otro ha pasado por alto sin ser visto, y hasta poderlo adquirir por un bajo precio. Y es que si todo estuviese ordenado sería demasiado fácil localizar las cosas y por consiguiente se perdería el encanto de la aventura de la búsqueda de la pieza deseada.
Una Real Feria de cada tercer domingo de cada mes, con tradición, con mucha historia, con reconocimiento por parte de todos o casi todos los ferrolanos y gente de la comarca, que a la vista de la misma, en cada ocasión que la vemos, creemos necesita, amén de otras cosas, un poco de publicidad, de difusión, divulgación, de amplitud, de atención, pues al fin y al cabo es un espacio digamos hasta «cultural», económico no solamente para los vendedores, sino para las arcas municipales… amén de servir, entre otros, de distracción, de ocio, de curiosidad, de simple paseo, de relaciones humanas….
Por otro lado, esta Feria que se está cada vez más arrinconando, llevándosela para la Plaza Vella del puerto… si no sería bueno pensar en buscarle otro espacio, como sería, entre otros, toda la amplia y ancha Alameda y lugares anexos del Cantón de Molins, paraje últimamente muy abandonado. Por todos….
DE LA AMISTAD.
Y como posiblemente sepamos, la amistad es ese afecto que resta importancia a cualquier defecto. Y las personas, que algunos suelen ser como los libros, que unas engañan como los citados libros con sus portadas y otras te sorprenden por su
contenido y es el caso que, a lo largo de mi vida, he tenido muchos y buenos amigos, aunque en esa trayectoria se me hayan ido algunos, como es el caso de hace poco, de mi entrañable amiga, Fina Jove Roca, con 94 años, toda alegría, simpatía, cordialidad, buen humor y siempre cariñosa y afectuosa. Yo creo que sabía que el buen humor es clave para la longevidad. Viuda del también excelente amigo y compañero en la Armada, José Canido, profesional de la fotografía y madre de mi apreciable amiga, Margarita Canido, secretaria del Club de Prensa.
Por otro lado, he sentido el fallecimiento, hace también pocos tiempo, de ese hombre 
de pensamiento, de reflexión, del hábito de escribir, como era mi tocayo Carlos Bustamante, que ha dejado un buen número de poemas, aún sin editar, y del que reseño parte de uno de ellos titulado «In Memoriam«, porque seguramente ya sabía que la vida es la sala de espera de la muerte. «»La Muerte, hábil ladrona de vida/ me arrebató el más preciado tesoro/ en la mejor época, casi de oro/ y en la etapa maternal más sentida/.
Y ya a la hora de cierre, lamentar el fallecimiento de mi buen amigo José Ramón Vázquez Martínez, una persona que por su valor, por su trabajo, por su dedicación a los demás, merece un comentario en nuestro próximo «Ola Ferrol»
