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El Concello de Ferrol viene de dotar de todos los desfibriladores externos automáticos (DEA) a las casetas de socorrismo de las playas de la ciudad, un dispositivo que permite a los socorristas ayudar a los bañistas víctimas de paradas cardíacas. Cada año, el departamento de Seguridad, que dirige el concejal Germán Costoya, proporciona este tipo de material con el fin de que los vigilantes de los arenales estén preparados para actuar ante este tipo de emergencias.
Tal y como explicó el edil, los nuevos equipos que ya disponen las casetas de playa están destinados para uso de personas cualificadas para aplicar desfibrilación de emergencia. Se trata de un desfibrilador externo automatizado que utiliza mensajes de voz y gráficos visuales para guiar al socorrista sobre lo que debe hacer y cuando a lo largo de la secuencia de reanimación, que puede incluir la desfibrilación o reanimación cardiopulmonar. Funciona tanto para adultos como para niños a partir de 8 años.
Los nuevos equipos incluyen también funciones de grabaciones y memoria que permite a las autoridades de control médico la supervisión del uso que el socorrista hace del dispositivo. La grabación incluye los ritmos electrocardiográficos, los datos del evento, la identificación del dispositivo y de forma opcional a voz del socorrista y el sonido ambiental.
Además de guiar al socorrista, el dispositivo analiza el ritmo cardíaco e informa a los vigilantes si el ritmo es tratable o no mediante descarga y también emite silbidos sonoros que animan a los socorristas a dar compresiones de tórax.
Con estos dispositivos, que ya están en las instalaciones deportivas de la ciudad, el gobierno local “quiere velar por la seguridad de todos los usuarios de las playas durante este verano” y convertirlos en espacios seguros, indicó Costoya.
Ferrol, ciudad cardioprotegida
El concejal Germán Costoya indicó que además de dotar las playas e instalaciones municipales de equipos para aplicar desfibrilación de emergencia, la voluntad la corto plazo del equipo de gobierno es incluir Ferrol en la red de ciudades cardioprotegidas con el fin de “proteger el corazón de nuestros vecinos”, dijo. “Somos sensibles” a la necesidad de actuar con rapidez, y desde la concejalía de Seguridad «estamos avanzando en la instalación de estos dispositivos en espacios públicos”.
Un dispositivo con el que se salvó la vida de un surfero el pasado verano
El pasado 27 de agosto los socorristas del Concello que prestaban servicio en la playa de Penencia le salvaron la vida a un surfero de 44 años que sufrió una parada cardíaca cuando se encontraba sobre su tabla. Varios vigilantes acudieron en su ayuda y lograron sacar al hombre a la arena donde, con la ayuda de un dipositivo desfibrilador y maniobras de reanimación cardiorespiratoria, lograron que había vuelto a tener pulso.
Incorporación de nuevos socorristas
El próximo jueves y hasta la primera semana de septiembre se activará el servicio de salvamento en las playas de A Graña y Caranza, luego de la incorporación de 6 nuevos socorristas que se contratan con ayuda de una subvención autonómica y que el Concello complementará para cubrir el total de sus salarios. Se trata de una convocatoria que la Xunta realiza todos los años y por la que en el 2019 se le habían concedido a Ferrol 8 plazas.
De este modo, el servicio de salvamento del Concello de Ferrol contará durante la mayor parte de la temporada con un total de 51 efectivos, que se repartirán por 9 playas, 2 en el interior de la ría y otras 7 en mar abierto. Las primeras son las citadas de Caranza y A Graña, mientras que las otras son Penencia, Doniños, San Xurxo, Esmelle, A Fragata-O Vilar, Santa Comba y Ponzos.
