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El Concello de Ferrol cerrará esta tarde el albergue provisional de la Casa do Mar, abierto el pasado 2 de abril con motivo de la crisis sanitaria generada por la propagación de la covid-19. El fin era proteger a las personas que carecían de un hogar después de que se decretara el confinamiento de la población, y una vez agotada la capacidad del albergue de Pardo de Atín.
Abrió sus puertas con 12 habitaciones dobles, todas ellas con cuarto de baño, y con vigilancia las 24 horas del día. En estos casi dos meses pasaron por estas instalaciones una veintena de personas, y llegaron a coincidir 17. Esta mañana quedaban solo cuatro usuarios que ya disponen de una solución habitacional, segundo explicó la concejala de Bienestar Social, Eva Martínez Montero.
Durante este tiempo se pusieron a disposición de los residentes en la Casa do Mar un servicio de reconocimiento médico, apoyo psicológico y “un lugar acogedor y digno en el que pasar el confinamiento”, expresó la responsable municipal.
Para hacer posible la apertura del albergue provisional, el alcalde, Ángel Mato, inició la finales de marzo las gestiones necesarias tanto con la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao, titular de la instalación, como con la Armada, que dotó las habitaciones con camas, almohadas, mantas, sábanas y todo el material necesario. Fue nada mas detectarse que comenzaban a escasear las plazas en la ciudad para acoger a las personas sin techo.
El regidor ferrolano mostró esta mañana su “más sincero agradecimiento” a José Manuel Vilariño, presidente de la Autoridad Portuaria, y la Antonio Duelo, almirante jefe del Arsenal, “por su enorme implicación”. Se demostró, dijo, que “cuando las administraciones trabajamos conjuntamente por nuestra ciudadanía el resultado y mucho mejor”. “La colaboración entre Puerto, Armada y Concello hizo posible que la ciudad pudiera proteger a los más vulnerables durante la propagación de la covid-19”, remarcó.
Mato y Martínez Montero quisieron también destacar la colaboración de otras muchas entidades ferrolanas que se volcaron donando material, como ropa, zapatos, y mantas. Por su parte, se implicaron también las concejalías de Seguridad, que dirige Germán Costoya, proporcionando seguridad las 24 horas del día, y la de Servicios, de la que es titular Ana Lamas, en la puesta a punto de las instalaciones.
