Galicia Ártabra Digital Noticias de Ferrol y la comarca de Ferrolterra.
Enrique Barrera Beitia
En situaciones donde tan fácil es el desborde emocional como perder la perspectiva por culpa del detalle, aflora lo mejor y lo peor de la gente. Conforme pasaban los días y acumulábamos experiencias, nos hemos emocionado con la entrega del personal sanitario, y reconfortado con el creciente sentido de responsabilidad de la mayor parte de la población, pero también nos hemos irritado con los ciudadanos que propagan el virus escapando de Madrid. Hasta aquí, todo bien.
Cuando la pandemia gripal de 1918 llegó a Ferrol, no sólo sabemos que la ciudad tenía 30.000 habitantes, que contagió a más de 6.000 personas y que mató a 300. También sabemos que no tuvo apenas impacto económico, y que no modificó los usos sociales de nuestros bisabuelos. Lo que ahora sabemos del Covid19 es que ocasionará muchos menos muertos, y que dejará una mayor secuela económica, pero todavía no sabemos como afectará a nuestros hábitos, aunque ya hay algunos indicios preocupantes. Han salido a escena los que todo lo solucionan con un par de hostias bien dadas, las viejas del visillo, los que alimentan con bulos las redes sociales, y los derrotistas que reviven nuestro tradicional complejo de inferioridad.
Escribo este artículo, cuando el líder de la oposición en Portugal ha cerrado filas con su gobierno: “nos tiene a su disposición (…) en lo que podamos ayudar, ayudaremos. Le deseo coraje y suerte, presidente, porque su suerte es la suerte de todos nosotros”. ¡Qué sana envidia tengo de nuestros hermanos portugueses! Nada de esto se está viendo aquí, y por si alguien tuviera dudas, The Financial Times dice que la oposición española es la única en Europa que aprovecha la crisis, para intentar derribar al gobierno.
Conociendo la capacidad de resistencia de Pedro Sánchez, no debería quedar duda de que llegará a 2023 con el actual gobierno de coalición, y fortalecido con un escudo social implantado y financiado en parte por la UE. Entonces habrá que preguntarse qué pretendía la oposición. Desde luego no un gobierno alternativo sin respaldo en el Congreso de Diputado, y tampoco empujar al rey a una intervención anticonstitucional, una barbaridad (o algo peor) que sólo ha propuesto Vox.
Lo más razonable es pensar que querían un gobierno PSOE-PP. Pero si este era el objetivo, las formas usadas no han podido ser más contraproducentes, porque sólo tendrían sentido si la banca y las grandes empresas estuvieran ahora amenazando al presidente para aceptar la Gran Coalición. El problema de esta estrategia es que cualquier socialista que cediera, no tendría ya ningún futuro político dentro de su
organización.
Cuando se recupere cierta normalidad, se usará cada vez más la razón para valorar lo que ha pasado, lo que se ha hecho bien, lo que se ha hecho mal, y lo que habrá que hacer en el futuro, pero las gravísimas acusaciones que se han lanzado estos días han abierto una brecha que ya no se podrá rellenar. Afirmar que el gobierno sabía lo que iba a pasar y que dejó conscientemente que nos invadiera la pandemia, o que impidió la llegada de material sanitario a las autonomías de signo político contrario, tiene consecuencias duraderas. Estamos otra vez en las dos Españas, con un deterioro brutal de la convivencia que ya afecta a todas las capas y niveles de la sociedad.
La lealtad institucional ha saltado por los aíres, y todo ello agravado por un discurso innecesario e inoportuno de Felipe VI. La buena noticia es que la curva en Madrid ya ha empezado a bajar.
Cosas que comenta:
«Nos hemos irritado con los ciudadanos que expanden el virus escapando de Madrid», no con los que escapan de Ferrol, Coruña, Sevilla, Barcelona o Bilbao, porque cierta prensa ha querido mostrarnos las imágenes de la capital de España para desviar el foco de atención de la nefasta gestión de un gobierno que aún hoy sigue sin tener claras las medidas a tomar. Ridículo, y xenófobo. Aún así demuestra un nivel de mezquindad entre medio y bajo, porque es demasiado sutil como para dejar ver su verdadera intención, que es señalar a otros como culpables de nuestra desgracia.
«Han salido a escena los que todo lo solucionan con un par de hostias bien dadas, las viejas del visillo, los que alimentan con bulos las redes sociales, y los derrotistas que reviven nuestro tradicional complejo de inferioridad.» ¿Para qué vamos a mencionar que al gobierno se le apoyó por unanimidad hasta dos veces en el parlamento? No, vamos a unirnos a lo que dice ese gobierno que no podía saber que lo que estaba pasando en Italia podía pasar en España y a cuya directora de televisión se le obligó a reconocer públicamente que había difundido bulos contra la inversión sanitaria de la Comunidad de Madrid, y mucho menos en un país en el que la izquierda capitaliza el cien por cien de los asesinatos políticos desde que se instauró la democracia y más del 90% de las agresiones. Los que pegan son los de derechas, aunque nadie sabe a quién pegan. Su falta de educación no ayuda al argumentarlo, su adhesión a su ideario lo convierte en patético. Nivel de ruindad muy alto, lo que sin duda se debe a ese complejo de inferioridad que promueve esa izquierda que ha renunciado al orgullo de pertenencia a España desde su fundación.
«Escribo este artículo, cuando el líder de la oposición en Portugal ha cerrado filas con su gobierno», que aparte que es lo que hizo Casado hasta ayer mismo, no tiene nada que ver con que multipliquemos por diez los muertos de nuestros vecinos teniendo un confinamiento mucho más restrictivo. Y lo cita nada menos que un periódico al que el partido socialista de España ha pagado sobornos para que defendiese su gestión ¿Para qué mencionar a otra prensa u otros artículos en los que se pone a la gestión del gobierno de España como el ejemplo de lo que no se debe hacer?
Y ya hablando de bulos: En un país normal, le estarían investigando por escribir que VOX ha propuesto un golpe de estado, por más que lo disfrace de un eufemismo), pero claro: De esto va la cosa ¿No? De promover bulos acusando a tus adversarios de ser los que lo hacen, de no asumir ninguna responsabilidad, de tirar la piedra una y otra vez y decir que eres el que recibes las pedradas.
Pero ya en el alegato final demuestra usted que su sectarismo le impide encontrar argumentos, y ya mezcla a la banca, alas grandes empresas, al rey, a la «lealtad institucional» (a saber qué quiere decir con eso), a las dos españas (y ya es raro, con lo bien que suele tratar la izquierda a la otra mitad), pronosticando lo que va a pasar de aquí a 2023 (con la resistencia de Sánchez, el escudo social y el colchón de la Unión Europea)… vamos, y en resumen: No creo que ni el mismo Sánchez pudiera escribir tantas insensateces seguidas sin ponerse colorado, pero ya lo mejor es ese alegato final en el que sostiene que las consecuencias más terribles de esto van a ser las que han provocado los que se han atrevido a decir que el gobierno había sido advertido y que nos ha estado mintiendo con la gestión del material sanitario.
¿Para qué mencionar que tenemos el índice de fallecidos más alto del mundo?
¿Para qué mencionar que los test defectuosos que se han comprado a China se venden en España?
¿Para qué mencionar el paraíso comunista de China, de hecho?
¿Para qué que España ha intervenido el mercado de protección quirúrgica y que, siendo el gobierno central el responsable del abastecimiento, los sanitarios se lo están fabricando ellos mismos por que no les llega?
¿Para qué, ya que estamos, que somos el país con más sanitarios infectados del mundo?
¿Para qué que llevamos al menos 15.000 fallecidos?
¿Para qué las subvenciones propagandísticas a medios públicos y privados?
¿Para qué la destitución de los altos cargos que aconsejaron no autorizar unas manifestaciones que convocaba el mismo gobierno?
¿Para qué que España es el país con las medidas de confinamiento más duras de Europa y que aún así sólo Italia nos supera en contagiados y fallecidos?
¿Para qué que el número de fallecidos probablemente sea muy superior y que varias comunidades autónomas y al menos un tribunal superior de justicia han dicho que los datos del gobierno son ireales?
¿Para qué todos los bandazos que ha ido dando el gobierno con temas tn importantes como el aislamiento, el uso de mascarillas o incluso laspeluquerías?.
¿Para qué la mordaza a los medios de comunicación que ha acabado con un plante de todos los grandes medios escritos y con el gobierno que negaba la restricción quedándose solo en las ruedas de prensa?
No sigo, porque ahora me va a contestar cualquier cosa menos lo que le he preguntado. En el peor momento de la historia reciente de España, lo único que hecen los de izquierdas es negar sus errores, culpar a otros y echar basura sobre los demás, y todo mientras exigen lealtad y unión.: todo se ha hecho bien menos no apoyar al gobierno nacional.
Me da una envidia tremenda Portugal, sobre todo porque en España cada día mueren más personas que el total del que han muerto en el país vecino desde que empezó la crisis.
Y porque no tienen tanta gente a la que le importa más defender a su partido que a sus conciudadanos.
Jo, tio. ¿Y hablas tu de sectario?
De Arnaiz
No sé como se deja escribir tan sesgadamemte a un tal E que es un sectario total.
Ahora resulta que como siempre todos hasta el rey son fachas y siembran el odio, pero meter lo del cni, y tantas cosas y mentir y chulear y ser tan incoherentes e hipócritas… Se olvida como echaron a Rajoy, con quién pactó, los cordones sanitarios etc y la ambición personal y la llegada al poder de forma inmoral y sin apoyo en su partido, meter a su ministra de Fiscal general etc y llevarnos de crisis en crisis y emplear a sus amiguetes, subirse el sueldo y aumentar el gasto con más ministerios etc y sembrar el odio con SUS BULOS EN SUS MEDIOS, 15 millones… Pagar a Marruecos ayuda sanitaria cuando tiene los deberes en España tan mal hechos y decir que las empresas actúan mal y confiscar lo que no es así porque han mentido, como no pagar en China, engañar a Turquía queriendo saltar las leyes y usar la valija diplomática,,,, no merece ninguna credibilidad, no es libertad de expresión y dar cabida a todos los tonos, es como meter a un enemigo declarado en casa, un ocultador de la verdad, mira que decir que los bulos son de derechas… Me meo por no gritar: Manual de mentiras.
No hay más que ver los hilos de feis donde tira la piedra y esconde la mano sin replicar con argumentos porque no los tiene a los de sus contactos que le tapan la boca con gran facilidad…. En fin para mear y no echar gota!
Otro que habla de sectarios !
No hay que ser muy listos para ver en los dos comentarios anteriores que son puramente producto del argumento de Vox y el PP, en democracia por la que luchamos todos aquellos que no vivimos bajo el amparo de la Dictadura y que fuimos los que nos tragamos años de cárcel por defender un gobierno legalmente constituido, aceptamos el resultado de las urnas cuando gobernó la derecha porque obtuvo mas votos no nos dedicamos a llamar a dar un golpe de estado, pero miren lecciones las justas es la derecha la que nunca o casi nunca acepta las reglas del juego o intenta cambiarlas sobre la marcha cuando los resultados no les favorecen, miren ustedes si son retorcidos que aprovechan las muertes para intentar sacar rendimientos políticos ya paso con los muertos del las bombas de tren en Madrid y lo están intentando con los del covi19,ya es casualidad que mas de la mitad de los fallecidos estén en las residencias de mayores privatizadas y por los recortes salvajes en sanidad en la comunidad de Madrid y el resto del estado donde gobierna el PP, ustedes tranquilos con sus argumentos y con el circo que montan con las creencias religiosas que los muerto los ponemos nosotros como casi siempre y cuando digo nosotros me estoy refiriendo a los que defendemos un gobierno legalmente constituido como es el presente, ustedes nada mas que se dedican a ser quinta columnistas que esperan agazapados por si fructificase ese golpe de estado propuesto por VOX-PP para demandar su parte como fieles colaboradores, siento decirles que están caducos y trasnochados en esta democracia que solo unos estamos dispuestos a defender como siempre mientras otros se dedican a echar gasolina al fuego haber si revienta todo y pueden sacar sus banderas y medallas para que los vean por la calle Real, solo decirles que somos demócratas convencidos pero no tontos.