La conselleira de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda, Ángeles Vázquez, destacó en la mañana de este lunes que la adhesión a la Agencia de Protección de la Legalidad Urbanística (APLU) de los ayuntamientos gallegos, concretamente de Pontedeume, Xermade y As Nogais, son garantizadores de un correcto uso del territorio y la protección del paisaje.
Así lo puso de manifiesto durante la firma de los convenios de adhesión de estos municipios formalizada con sendos regidores, con el que el número total de ayuntamientos adheridos a la APLU se eleva a 86, lo que representa un 18% de la superficie de Galicia y el 13,5% de la población.
Recordó que la APLU tiene por objetivo velar por la legalidad urbanística y el control de las posibles infracciones, por lo que es un ente que está al servicio de los ayuntamientos para garantizar la protección del territorio y el respeto a la legalidad vigente.
Ángeles Vázquez explicó que, en virtud de estos convenios, los ayuntamientos delegan en la APLU las competencias municipales de inspección, supervisión, sanción y restablecimiento de la legalidad urbanística relativas la obras que se ejecuten sin licencia siempre que estén en suelo rústico no urbanizable y suelo urbanizable o apto mientras no sea aprobado el correspondiente planeamiento de desarrollo, y en núcleos rurales delimitados en el PGOM. Por otro lado, la APLU transferirá al ayuntamiento un 10% del producto de las multas coercitivas y sanciones.
Destacó que el objetivo de la Xunta es seguir incorporando nuevos ayuntamientos, al tiempo que se incrementa la colaboración con los ayuntamientos adheridos; porque los resultados muestran que la actuación conjunta es sinónimo de éxito. A modo de ejemplo, argumentó que en 2019 bajaron el número de expedientes resueltos, lo que denota un aumento de la concienciación de la población y un ejercicio más, el número de ejecuciones subsidiarias, las realizadas por los particulares, fue de un 95%.