Dos procesiones recorrieron en la jornada de este Martes Santo las calles ferrolanas dentro del amplio programa procesional de la Semana Mayor declarada de Interés Turístico Internacional.
PROCESIÓN DEL CRISTO DE LA BUENA MUERTE
Los actos religiosos en la capilla de la Venerable Orden Tercera de San Francisco dieron comienzo en la tarde de este Martes Santo con un «besamanos» a la imagen de la Santísima Virgen de la Soledad.
Ya a las ocho salió de la capilla la procesión del Cristo de la Buena Muerte.
En ella figuraban los cofrades de los distintos tercios de la Cofradía de la Soledad acompañando a la imagen del Cristo a hombros, a cuyos pies se había colocado un ramo de doce rosas rojas y que estaba escoltada por una escuadra de soldados de la unidad de Apoyo al Cuartel General del Ejército de a Coruña.
La talla del Cristo de la Buena Muerte es obra del escultor David de los Santos Feal, fecha del año 2005, y representa a Jesús agónico, en la cruz, en el momento de tránsito de la vida a la muerte
La procesión discurrió por varias calles del barrio de Ferrol Vello(Glorieta Alfredo Martín,Espartero, Paseo de la Marina, Merced, Benito Vicetto,, San Francisco y capilla de la VOT) y al llegar ante la iglesia parroquial del Socorro la imagen y los cofrades penetraron en el templo efectuando la ofrenda de tres ramos de flores ante la patrona del barrio portuario.
En la presidencia figuraban el capellán de la Cofradía, Pablo Vizoso y miembros de la junta directiva con su Hermano Mayor, José Evia.
La Banda La Pasión, de la Cofradía de Dolores, la banda Agarimo y la Agrupación Cristo de la Buena Muerte realizaron el acompañamiento musical.
PROCESIÓN DE LA COLUMNA Y VIRGEN DE LA ESPERANZA
Numeroso público se dio cita a las nueve de la noche ante la iglesia parroquial de Nuestra Señora de los Dolores para presenciar la salida de la procesión de Jesús atado a la Columna y la Virgen de la Esperanza.Las calles por donde se podía contemplar el desfile procesional estaban abarrotadas.
El «trono» de Jesús atado a la Columna, en cuyos laterales se reflejan distintos aspectos de la pasión de Cristo, llevaba un artístico adorno floral a base de rosas rojas y era llevado a hombros por los portadores de Cristo de la Misericordia. Acompañaban a su imagen cofrades del tercio con capuz rojo y capa blanca.
La imagen de Jesús, de 1967, es una de las piezas que puede verse en el Museo de la Semana Santa de Ferrol. Es una figura de Olot, que recuerda el momento de la flagelación del Señor.
La Virgen de la Esperanza, una hermosa talla obra del imaginero sevillano José Maria Hurtado adquirida hace cinco años por la Cofradía figuraba en un artístico trono de caoba adornado con un gran número de rosas color champang.
La imagen portaba un sayal de damasco con apliques de oro, donado por un particular que lleva en su frente un hermoso cáliz bordado. El manto, adquirido por donativos de las cofrades, fue confeccionado por el bordador Jesús Díaz Hellín, de Ciudad Real.
Tanto esta imagen como la anterior Virgen de la Esperanza, que data del siglo XVIII, pueden verse habitualmente en el Museo de la Semana Santa.
El «paso» era llevado a hombros por las portadoras del tercio y los cofrades, todas mujeres, vestían capa y fajín verdes, sayal y capuz negro.
También participó el tercio penitencial.
La parte musical estuvo a cargo de las bandas de la Agrupación Musical Virgen de la Amargura, la Banda Acotaga y la Banda Ferrol.
Tras recorrer las calles de Méndez Núñez, Real, Sánchez Barcaiztegui, Magdalena, Tierra, Real y Méndez Núñez se efectuó la retirada de las imágenes en «el corralón«.
Un final emocionante para muchas personas que siguen la Semana Santa de Ferrol, pues como es tradición la banda de cofradía interpretó varias marchas antes de la retirada de la Virgen de la Esperanza, finalizando con la pieza “Una madre no se cansada de esperar”.