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Los sindicatos CC.OO. y CIG han mostrado posturas discrepantes sobre los acuerdos surgidos de las negociaciones entre la dirección de Navantia, la Sociedad de Participaciones Industriales (SEPI) y federaciones sindicales (CC.OO., UGT, CAT, CSIF, MAS, CIG) del Plan Estratégico 2018-2020 y del Convenio Colectivo Único de la empresa naval pública.
Tras la finalización de las negociaciones el pasado 4 de diciembre, ahora llega la siguiente fase, en la que los trabajadores están llamados a aprobar o a rechazar el preacuerdo al que han llegado sus representantes con los responsables de la dirección de la compañía y del grupo público al que pertenece.
En el caso del astillero de Ferrol, CC.OO. es el sindicato que cuenta con un mayor número de trabajadores de todo el grupo. A través de un comunicado informativo ha calificado este principio de acuerdo, recogido en una acta, de «histórico«, incidiendo al mismo tiempo en que «las negociaciones del plan y del convenio fueron totalmente atípicas en el modo y forma en que se desarrollaron» y que «están ya agotadas y finalizadas».
CC.OO. apunta a que «Navantia como empresa pública, sufre como es lógico, los vaivenes de la situación política de este país» y destaca que «los procesos de elecciones, moción de censura y cambios de Gobierno» afectan a la compañía.
VOTACIÓN
Como logro de la negociación, desde CC.OO. se destaca que «este plan implica la entrada masiva de nuevo personal que va a consolidar el cambio generacional para esta factoría y la posibilidad de la aplicación de nuevas tecnologías, garantizando de este modo el futuro Astillero 4.0.», así como «la inclusión en el texto del convenio de los trabajadores técnicos superiores, reivindicación historia de este sindicato».
Desde la Sección Sindical de CC.OO. de Navantia Ferrol se ha convocado para este lunes, 10 de diciembre, a partir de las 10,30 horas, una asamblea en la que confía «en poder tener ya un documento final del texto del convenio «.
Al día siguiente, el martes 11, se celebrará un referéndum de los afiliados a este sindicato, a nivel de todas los centros de trabajo, en el que se pide «la ratificación del acuerdo del Plan Estratégico 2018-2022 y Convenio Único de Navantia».
LA CIG, EN CONTRA
Por su parte, desde la Sección Sindical de CIG en Navantia Ferrol, a través de un comunicado, se asegura que el preacuerdo alcanzado, «tanto del convenio como del plan incumplen los acuerdos de las asamblea general de trabajadores», tras «un inesperado cambio de rumbo de CC.OO., UGT y CSIF, que decidieron abrazar los parámetros iniciales de la empresa para derogar partes importantes del actual convenio colectivo».
Desde el sindicato nacionalista se critican las modificaciones en «las asimilaciones, la eliminación del complemento vitalicio para las nuevas incorporaciones, el recorte de complementos por incapacidades», además de «una nueva clasificación profesional, que deja en el limbo a una parte de trabajadores titulados, que podrían en la practica salir del convenio».
La CIG censura además «no conocer los anexos de las tablas salariales, que se acordarán una vez esté firmado el convenio y la instalación de una doble escala salarial».
En cuanto al Plan Estratégico 2018-2018, desde la CIG han estimado que «simplemente no existió, y que fueron cinco reuniones, de las cuales, tres sirvieron para la exposición, por parte de la SEPI, de sus ejes básicos, una cuarta para presentar a los nuevos responsables de fila SEPI y Navantia y la última, convocada como tramite para firmar el acta de finalización de las negociaciones».
TASA DE REPOSICIÓN
Las críticas de la CIG se dirigen también a que la propuesta «no recoge la tasa de reposición del 100%, cuestión central defendida en principio por la plataforma sindical».
Además, «los nuevos ingresos no están cuantificados por factorías y dentro del 75 %, a lo que hace referencia el acta de acuerdo, se incluyen fijos y eventuales», mientras que entre las salidas anticipadas, «marca dos procesos diferenciados entre quien abandone la empresa en los años 2019-2020 y quien lo haga en el 2021-2022».
El sindicato rechaza que «se deje fuera del texto el área de negocio de Turbinas, la modernización de las instalaciones de Reparaciones y limita la presencia de Navantia en el sector de las Energías Renovables», sin aparecer reflejada «una apuesta clara por la construcción naval civil en la ría de Ferrol».
Por última, la CIG considera que de la inversión anunciada para la modernización de los centros de trabajo, «no se recoge cuál sería el montante económico» para los centros de Fene y Ferrol, con especial atención al presupuesto destinado al nuevo Astillero 4.0.».
En este contexto, afirman que CC.OO y UGT «sitúan al conjunto de los trabajadores a merced del chantaje de la empresa, promoviendo la votación conjunta de los dos textos», ya que estima esta sección sindical liderada por Marcelo Amado que «el plan y el convenio deben de votarse por separado».
