Equiocio se cerró con el triunfo de Javier González Fraga en el Gran Premio Cidade de Ferrol

Equiocio cerró esta tarde sus puertas en su vigesimoséptima edición, con un gran éxito en todas las competiciones que han tenido lugar durante los cuatro días, así como de las numerosas actividades que se han desarrollado en su parte de ocio y cultura, con una parte muy importante destinada a la sostenibilidad.

En la noche de ayer sábado, el evento vivió su gran fiesta de este año con una jornada, en la que cientos de personas se dieron cita para vibrar con la música de Julie Guravich y Cabe García, como teloneros de Nuevo Plan.

La última jornada de competición se inició con la prueba de 0.50 metros, en la que venció Noa Soto, con Turu, mientras que en ponis A se impuso Valentina Suárez, con Galiem de Ceem.

Posteriormente, se celebró la prueba de 0.80 con la victoria de Laura Ramos, sobre Dandi de y luego se dio paso a los ponys B, en los que se impuso Zoe Romero, con Paulank Pinamar.

En 1.00 metros, ganó Chantal Rodríguez, con Askary y en 1.10, el mejor fue Guillermo Alcalá, con Elliot.

Las pruebas nacionales empezaron con la competición de 1.20, en la que ganó el pontevedrés Xabi Blanco, con Morningdamn y luego tuvo lugar el trofeo de 1.30 metros, en el que el mejor fue el vigués David Veloso, con Portos Z.

Una de las novedades de esta edición fue la celebración de un Gran premio femenino, en el que la victoria se quedó en Ferrol al imponerse Groria Hevia, con entrando, por delante de la viguesa Mar Casadevall y la cántabra Aridia Lavín, en una competición en el que tomaron parte veinte amazonas.

Equiocio se cerró con la disputa del Gran Premio Cidade de Ferrol, que estuvo presidido por el alcalde en funciones, Álvaro Montes, en el que el pontevedrés Javier González Fraga, con Batuk, se impuso en el segundo desempate al portugués Ivo Carvalho, que fue segundo.

También la jornada vivió otra de las novedades con la disputa de la Ruta de BBT, en la que tomaron parte más de ciento veinte personas, en una actividad en el que colaboró el club de BTT de Esmelle.

También se vivió la visita habitual en los últimos años de la concentración de coches y motos antiguas.