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Enrique Barrera Beitia
El Archivo Municipal de Ferrol tiene 141 informes de limpieza de sangre. El primero data de 1713 y fue solicitado por Antonio López Méndez, y el último fue solicitado en 1808 por Antonio de Costa Marqués Silba y Piñeiro. Son fuentes históricas muy importantes para conocer mejor nuestra historia local, y Carlos de Aracil hizo un trabajo, pero está agotado y no lo he podido consultar.
Solicitud de limpieza de sangre de la ferrolana Ana María Hennequin
La fotografía que ilustra este artículo es la solicitud de Ana María Hennequin tramitada en julio de 1789 (en plena revolución francesa); consta de doce folios, y todo el proceso le costó 140 maravedíes (unos 50 €). La reproduzco tal cual la redactó el procurador, con la ortografía de la época, sin acentos y con muy escaso uso de los puntos y comas. Los subrayados son míos.
«Ana María Hennequin Soltera vecina desta villa de Ferrol ante VM como mas lugar haia digo que a mi me conviene justificar y hacer ver en autentica y probada forma que soy hija legitima y de legitimo matrimonio de Luis Nicolas Hennequin natural y original de la ciudad de Metz y parroquia de San Martin de ella en el Reyno de Francia; y de Josefa Muñoz que lo es de la parroquia de San Cosme y San Damian extramuros de la ciudad de Burgos tambien vecina de esta villa por linea Paterna con la misma legitimidad de Esteban Hennequin y de Isabel German ahora difuntos que han sido de la propia ciudad de Metz; y por la Materna de Juan Muñoz y Maria Franco, esta asi mismo difunta vecina que fue y aquel lo es de la referida parroquia de San Cosme y San Damián de la ciudad de Burgos; y que unos y otros han sido y son cristianos rancios descendientes de tales y de pura y limpia sangre, sin macula ni raza de Moros, Judios penitenciados ni de los nuebamente conbertidos a la Santa Fe Catolica y por consiguiente que no han ejercido oficios viles ni se les prohibió de obtener los honorificos. Por tanto suplico a VM se sirva mandar que con accion del Sindico General de esta villa seme pruebe la informacion que en el particular ofrezco, y de echo interponga a ella toda su atenticidad y derecho judicial, y ordene que de todo se me de testimonio y seguridad de que haciendo yo los usos y fines que me conbengan» Manuel de Olmos.
Leyendo los folios interpreto que la intención de la solicitante era tener autorización para usar los conocimientos que su abuelo paterno le transmitió como joyero y orfebre. Reconozco que me intriga este móvil, porque las leyes de la época no facilitaban precisamente el trabajo gremial de las mujeres, aunque podía haber excepciones. En cualquier caso, el informe no sólo da plena satisfacción a sus demandas, sino que indica que Ana María Henequin es “soltera doncella honesta virtuoso y recatada y que sus padres la tienen educada en el Santo Temor a Dios”.
El apellido Hennequin ya no existe en Ferrol, pero en la lista encontramos algunos muy conocidos, como Pascual Basilio Pita da Veiga (1784). Puede que algunos solicitantes se llevaran una sorpresa, porque algunos tienen apellidos típicamente judíos, como Francisco Pérez Sanmartín (1775), María Dolores Pérez Sanmartín y Mandiá (1785) y Francisco Pérez Santamaría (1787).
Supongo que en la mayoría de los casos, se solicitaban por ser la limpieza de sangre condición necesaria para obtener determinados empleos y grados en la Marina Real, manteniéndose este requisito hasta 1859.
Es curioso que transcurridos varios siglos desde la expulsión de moriscos y judíos, todavía se continuaba hablando de cristianos viejos, contradiciendo la doctrina cristiana de que el bautismo lavaba los pecados.
Si, es curiosísimo que se contradiga la gente: Es como si alguien de izquierdas pretendiese endulzar el exterminio de ciudadanos por motivos ideológicos en la Unión Soviética o como si los mismos izquierdistas silenciaran que el dirigente de un partido comunista se comprara un chalet con piscina en una urbanización de lujo.
Increíble lo que hace el ser humano.