Pilar Suevos, viuda del almirante Antonio González-Aller y Balseyro, celebró sus cien años de vida rodeada de toda su familia

Y le cantaron «Cumpleaños feliz» después de soplar sobre las cien velas, ¡si cien velas! de la tradicional tarta. Y es que Pilar Suevos Fernández, viuda del que fue querido capitán general de la zona Marítima del Cantábrico, almirante Antonio Gonzalez-Aller y Balseyro, cumplía los cien años rodeada de sus seres más queridos.

El pasado día treinta se dieron cita en Vilarrube, Valdoviño, en donde reside Pilar Suevos en una casita cercana al Pazo donde tiene sus raices familiares casi todos los miembros de la saga familiar, casi todos sus descendientes, entre los que se encontraban sus seis hijos, veintitrés nietos, treinta y seis biznietos y seis tataranietos. Muchos de los mayores unidos tanto por los apellidos González-Aller como Suevos a la Armada Española.

Se ofició una misa de acción de gracias en la capilla de San Martiño de Vilarrube, con un precioso retablo barroco, que en su día perteneció al pazo y fue donada a los vecinos por un antepasado de Pilar Suevos, y posteriormente se trasladaron familiares y amigos a Cedeira en donde en el restaurante «O badulaque» celebraron una comida familiar, en la que no faltó, al final, lña presencia de unos cuantos tunos  y el baile  de la homenajeada.

Desde Galicia Ártabra enviamos nuestra más cordial felicitación a Pilar Suevos, una dama, una señora que «siempre supo estar» y le deseamos, como dice la canción que «cumplas muchos más». Felicitaciones también a todos los familiares que desde siempre forman una «piña» y desde sus puestos, allí donde estén o estuvieron, siempre dejaron muy alto el pabellón de esta su querida tierra.