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La dirección de Navantia anuncia la puesta a flote « de manera inminente» , en las próximas semanas, del buque que está construyendo en la factoría ferrolana, el Buque de Acción Marítima-BAM/P46 el «Furor» para la Armada Española.
Hay que recordar que ya en dos ocasiones se produjo el aplazamiento de la botadura del BAM y ésta «resulta imprescindible para continuar con la construcción del mismo dado los retrasos sufridos«.
Inicialmente la fecha prevista sería la del día 8 de este mes, botadura que podría realizarse además a puerta cerrada, como un acto interno del astillero ferrolano y sin la presencia de invitados, pero «se está manejando varias alternativas de fechas aun no decididas, en función de cómo se desarrollen los trabajos»
Fuentes de la empresa señalan que lamentablemente la conflictividad laboral de los últimos meses ha impedido el normal desarrollo de la estrategia constructiva y de la programación de un acto de botadura del barco terminado.
Cabe recordar que ante el bloqueo puesto en marcha desde el comité de empresa, que ha impedido el traslado hasta la grada y la colocación sobre la plataforma de la superestructura y el palo se anularon las botaduras previstas para el 24 de mayo y el día 23 de junio.
Desde el comité de empresa se ha convocado una asamblea general de trabajadores para las diez y media de la mañana de este jueves con el fin de seguir abordando las medidas «no colaborativas».
“No estamos permitiendo que salga hacia la grada la superestructura y el palo”, manifestó ya en el mes de mayo el presidente del comité de empresa, Javier Galán (CC.OO.) “Pero tras el tiempo transcurrido desde la llegada del nuevo presidente, estimamos que ésta es la única arma que nos queda“, ha advertido y ha reclamado “que se ponga encima de la mesa algún gesto por parte de la SEPI, de Navantia o del señor Montoro”, en alusión a la sentencia del Tribunal Supremo (TS) que invalidó el IV Convenio Colectivo y obligó a la empresa naval pública a aplicar el convenio anterior. “Siendo éste el único camino que nos dejan y queda”, ha sentenciado.
Qué pena que entre todos sigan ensuciando la imagen de una factoría que pretende ser puntera en Europa.
Y son estos los que después claman al cielo por carga de trabajo, o será que aun creen que pueden «meter a sus enchufados a dedo» como solían hacer en otros tiempos. Una cosa si es cierta, la empresa si o si, tiene que acatar la sentencia del tribunal supremo.
Si es así como quieren hacer los buques para Australia, aviados están, tanto la empresa como los trabajadores.