Dos procesiones recorrieron en la jornada de este Martes Santo las calles ferrolanas dentro del amplio programa procesional de la Semana Mayor declarada de Interés Turístico Internaciona.
PROCESIÓN DEL CRISTO DE LA BUENA MUERTE
Los actos religiosos en la capilla de la Venerable Orden Tercera de San Francisco dieron comienzo en la tarde de este Martes Santo con un «besamanos» a la imagen de la Santísima Virgen de la Soledad.
Ya a las ocho salió de la capilla la procesión del Cristo de la Buena Muerte. En ella figuraban los cofrades de los distintos tercios de la Cofradía de la Soledad acompañando a la imagen del Cristo, sobre un nuevo trono, a cuyos pies se había colocado un ramo de doce rosas rojas y que estaba escoltada por una escuadra de soldados de la unidad de Apoyo al Cuartel General del Ejército de a Coruña.
La procesión discurrió por varias calles del barrio de Ferrol Vello y al llegar ante la iglesia parroquial del Socorro los cofrades junto con la imagen del Cristo penetraron en el templo efectuando la ofrenda de tres ramos de flores ante la patrona del barrio portuario.
En la presidencia figuraban el capellán de la Cofradía, Pablo Vizoso y miembros de la junta directiva con su Hermano Mayor, José Evia. La parte musical estuvo a cargo de los timbaleros de la Cofradía, la Agrupación Musical Cristo de la Buena Muerte y la Agrupación «Agarimo» de Catabois.
PROCESIÓN DE LA COLUMNA Y VIRGEN DE LA ESPERANZA
Numeroso público se dio cita a las diez de la noche ante la iglesia parroquial de Nuestra Señora de los Dolores para presenciar la salida de la procesión de Jesús atado a la Columna y la Virgen de la Esperanza.
El «trono» de Jesús atado a la Columna, en cuyos laterales se reflejan distintos aspectos de la pasión de Cristo, llevaba un artístico adorno floral a base de claveles rojos y era llevado a hombros por los portadores de Cristo de la Misericordia.
Acompañaban a su imagen unos sesenta cofrades del tercio con capuz rojo y capa blanca.
La Virgen de la Esperanza, una hermosa talla obra del imaginero sevillano José María Hurtado adquirida el hace tres años por la Cofradía figuraba en un artístico trono de caoba adornado con un gran número de rosas donadas por sus portadoras y cofrades.
La imagen portaba un sayal de damasco con apliques de oro, donado por un particular que lleva en su frente un hermoso cáliz bordado. El manto, adquirido por donativos de las cofrades, fue confeccionado por el bordador Jesús Díaz Hellín, de Ciudad Real. El «paso» era llevado a hombros por las setenta portadoras del tercio; y su centenar de cofrades, todas mujeres, vestían capa y fajín verdes, sayal y capuz negro.
También figuraba en la procesión el Cristo Penitencial.
La parte musical estuvo a cargo de la banda ACOTAGA; la Agrupación Musical «Virgen de la Amargura” y la Banda de la Cofradía de Dolores-Ferrol.
Tras recorrer las calles de Méndez Núñez, Dolores, Tierra, Real y Dolores se efectuó la retirada que fue muy emotiva y en la que nuevamente se dieron cita ante el templo de la Dolorosa centenares de personas que despidieron con aplausos a las dos imágenes mientras las agrupaciones musicales interpretaban marchas de despedida.