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Según informa el corresponsal del díario El Mundo en El Cairo la muerte del príncipe Turki bin Abdelaziz, hermano del rey Salman, ha obligado a Felipe VI a suspender este sábado el viaje oficial a Arabia Saudí .
La polémica visita, que ya había sido aplazada el pasado febrero por la interinidad del Gobierno, tenía un marcado objetivo económico y contaba con la participación de una importante delegación comercial y los ministros de Exteriores, Alfonso Dastis, y Fomento, Íñigo de la Serna.
La Casa Real saudí ha informado esta madrugada del óbito de Turki bin Abdelaziz, hermano del actual monarca saudí. El fallecido, de 82 años, fue un príncipe díscolo. Fue «número dos» del ministerio de Defensa saudí desde 1969 hasta 1978, cuando su matrimonio con Hind al Fasi -hija de un líder sufí- le costó el puesto y su renuncia al trono. .
La Casa de Saud -la estirpe que fundó Arabia Saudí en 1932- ha decretado este sábado tres días de luto oficial por su muerte, lo que impide la celebración de la visita oficial de Felipe VI.
El funeral se celebró en la tarde de este mismo sábado en Riad. Durante su ya cancelado periplo, el Rey tenía previsto reunirse este domingo con la plana mayor de la monarquía absoluta saudí: su alteza Salman bin Abdelaziz, quien cursó la invitación que origina el viaje; su primo, el ministro del Interior y primer príncipe heredero Mohamed bin Nayef; y su hijo y segundo en la línea sucesoria, el ministro de Defensa Mohamed bin Salman.
La visita, con la que el Rey debía haber retomado su agenda exterior tras el parón del impasse político en España, tenía como misión cerrar definitivamente el megacontrato de Navantia para construir cinco corbetas de la Armada y limar asperezas en la construcción del AVE entre La Meca y Medina después de que el consorcio español haya recurrido al arbitraje contra el gestor ferroviario saudí reclamando sobrecostes y un mayor plazo.
El viaje, sin embargo, había suscitado polémica. Partidos como Ciudadanos o Podemos habían pedido que se aprovechara la ocasión para que el Gobierno denunciara la ausencia de derechos humanos en el país, informa Raúl Piña. Una solicitud a la que se había sumado Amnistía Internacional, que envió una carta a Felipe VI reclamándole que ejerciera su influencia para atajar las violaciones.
