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El presidente del comité de empresa de Navantia Ferrol, Javier Galán, ha denunciado en la mañana de este lunes la existencia de «vinculaciones familiares» entre los encargados de hacer las subcontrataciones y el personal de alguna de las auxiliares adjudicatarias de esos concursos a la vez que denunció supuestas irregularidades en la contratación e incorporación de nuevos trabajadores a la plantilla de la compañía principal señalando «tener pruebas de la existencia de subcontrataciones de este tipo».
Galán ha indicado en el transcurso de una rueda de prensa celebrada en la zona de entrada a la factoría de Navanrtia-Ferrol, de que «cualquier proceso en la empresa se debe hacer con garantía de transparencia y esto no es lo que ocurre en estos momentos».
En este sentido ha indicado que «los miembros de la dirección están incumpliendo un código ético elaborado por ellos mismos», en el que se especifica, ha pormenorizado, que «en las auxiliares no pueden existir personas relacionadas directamente con los encargados de las adjudicaciones».
«Esto es comparable a la corrupción imperante en el país y en el Partido Popular, ya que es esta formación la que, al estar en el Gobierno, decide quién es el presidente de Navantia y de la SEPI», ha añadido.
Sobre esta cuestión ha dicho que los propios trabajadores ya la han denunciado en Madrid y van «a llegar hasta las últimas consecuencias».
INCORPORACIÓN DE 25 TÉCNICOS
Por otro lado, en su comparecencia Galán también ha criticado la decisión, tomada la semana pasada por la empresa, de «incorporar 25 técnicos superiores a la plantilla -13 temporales y 12 fijos» que, según ha especificado, «van a ser contratados solo con la presentación de su currículum».
«La propia dirección está señalando a quién debe de presentar los currículos, con la única finalidad de acabar el proceso con una entrevista personal», ha asegurado, y ha instado a Navantia a que «cualquier ingreso en la factoría sea, como mínimo, transparente».
«Lo grave de la situación es que en una empresa como Navantia, no haya esa transparencia que se espera de una empresa pública» y, según señaló Javier Galán, «entienden que cualquier convocatoria de cualquier ingreso en la factoría tiene que ser, como mínimo, transparente». Además, han calificado a la compañía de «nido de corrupción» y «reflejo del Gobierno del Partido Popular» y acusan al órgano de dirección de no cumplir el código ético por el que debería regirse.
