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Una camarera de 43 años de edad ha aparecido muerta en la mañana de este lunes con signos de apuñalamiento en el café-bar en el que trabajaba cubriendo una baja. Fue hallada por la propietaria que acudió a abrir el establecimiento, el bar Bonky en la calle Ponte de Caranza, número 3 en Tejeras.
Según las primeras informaciones de la investigación, los hechos habrían ocurrido pasadas las 4.00 horas, toda vez que hasta cerca de esa hora permanecieron en el local varios clientes.
Al parecer persona o personas desconocidas se acercaron a Marta María Sequeiro Valencia y la acuchillaron cuando cerraba la verja del local. La mujer apuñalada fue introducida en el interior del café-bar y como señalamos fue la dueña del establecimiento cuando sobre las siete y media de la mañana de este lunes al llegar ya advirtió que la verja estaba medio bajada y la puerta y el suelo con varias manchas de sangre, por lo que ya no entró en el local y avisó a la Policía y al abrir se encontraron con el cuerpo de la víctima tirado en el suelo.
La asesinada, madre separada, con un hijo de 13 años que estudia en el colegio Lestonnac y que residía muy cerca del establecimiento, solía trabajar en el bar los fines de semana pero como quiera que la camarera fija se encontraba con una una baja médica por una lesión, la propietaria le pidió si podía cubrir esa baja.
Precisamente la camarera, que se encontraba en un estado de shock, comentó que le extrañaba que nadie oyera nada, toda vez que según algunos comentarios, se habían escuchado voces pidiendo socorro.
La propietaria del bar, llamó enseguida a la Policía Nacional. Momentos después se presentaron varias patrullas policiales y acordonaron la zona. Al entrar en el bar encontraron a Marta ya cadáver en medio de un charco de sangre. Los agentes de la científica comenzaron sus trabajos para la recogida de huellas y datos.
También estuvieron presentes agentes judiciales, el juez del juzgado de instrucción número dos, de guardia, y el médico forense que autorizaron el levantamiento del cadáver a las diez y media de la mañana, siendo trasladado en un furgón judicial a las instalaciones del Hospital Naval del Complejo Hospitalario Universitario-CHUF pendiente de que se le practique la autopsia.
Una amiga de la víctima señaló que Marta tuvo operativo el WhatsApp de su móvil hasta las cinco de la mañana. En el interior del bar están situadas cámaras de vigilancia aunque según algún testigo «no funcionaban». La que si pudiera tener imágenes, aunque desde lejos, es una de las cámaras de vigilancia de la Escuela de Especialidades de la Armada «Antonio de Escaño» situada frente al lugar de los hechos.
La Policía Nacional ha comenzado a trabajar sobre el caso, llamando a algunas de las personas que se encontraban en el bar a últimas horas para ver si pueden aportar algunos datos, no se descarta hasta el momento la inculpación de alguna o algunas personas. El juez ha decretado secreto del sumario.
