Galicia Ártabra Digital Noticias de Ferrol y la comarca de Ferrolterra.
Una masa de aire frío está provocando un descenso brusco de las temperaturas en toda la Península que durará, al menos, hasta el martes. Este cambio va acompañado de fuertes vientos y olas que provocan que se activen diferentes alertas, según informa la Agencia Estatal de Meteorología —Aemet—
La comunidad que más está sufriendo los efectos del temporal es Galicia que activó la alerta roja —riesgo extremo— por olas, que llegan hasta los 9 metros. El temporal de viento que azota la Comunidad gallega ha provocado numerosas incidencias. A lo largo de la jornada de este domingo también se produjeron nevadas en las que se llegaron a acumular hasta 30 centímetros de nieve y rachas de viento que alcanzaron, en la zona norte, los 122 kilómetros por hora en Punta Candieira, en Cedeira.
En otros centros de control de la zona se han registrado también fuertes rachas de viento, en Cariño alcanzaron los 104 k/h. en la zona ferrolana, en el CIS de Ferrol rachas de 78 k/h y en Aldea Nova-Narón, de 72,5 k/h. En la Serra da Faladoira, Ortigueira, de 109 k/ h. y en el Marco da Curra, Monfero, de 96 k/h.
La Dirección General de Emergencias e Interior de la Xunta ha elevado a rojo el nivel de alerta por el temporal costero de viento y olas que afecta a toda Galicia.
La alerta roja fue activa para las zonas oeste y noroeste de Coruña a partir de la tarde noche cuando, según el informe de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), se alcanzaron en la mar olas de entre 8 y 9 metros de altura. El resto del litoral gallego mantiene el nivel naranja de alerta.
El continuo azote de frentes que han dejado cuantiosas lluvias sigue sumando incidencias en toda la zona norte.
También durante la jornada se dejaron sentir los truenos, cayeron varias granizadas y en las zonas altas de As Pontes y Capela hizo acto de presencia la nieve, que cubrió diversas zonas.
En Ferrol los Bomberos tuvieron que proceder a retirar unos canalones en un edificio de la calle Sánchez Calviño; contenedores en la avenida de Esteiro y Carretera de Castilla y tres árboles que impedían la circulación, en San Xurxo, zona del Hospital Naval y en el camino «da pega». A últimas horas de la tarde Policía Local y Bomberos atendieron a otro incidnete en la avenida doctor Fleming, nº 75 al caerse un «tejadillo» sobre la entrada a un establecimiento hostelero.
Y sorpresa la que se llevó una conductora cuando al dejar la avenida de las Pías e introducirse por el ramal para acceder a la zona de Alcampo-Odeón —Avenida Nicasio Pérez— cayó justo delante del coche, un Ford Focus, una farola del alumbrado público. Levantó acta el equipo de atestados de la Policía Local.
Intensa actividad la del Grupo de Emerxencias Supramunicipal-GES- de Mugardos. Tuvieron que retirar dos árboles en A Penela, O Seixo y Seaño , en la carretera de Ares a Mugardos; acudieron a dos inundaciones en Casal y «la gitana», así como desatascar cunetas y retirar varios contenedores.
En Cabanas el viento derribó un árbol en el terreno de unos de las chalets de la urbanización «Los sauces». Cayó sobre un coche que estaba aparcado en las inmediaciones y sobre un poste del tendido eléctrico, al que causó daños. Acudieron los Bomberos del Eume con base en as Pontes, para la retirada del árbol.
En Pontedeume el agua continúa invadiendo diversas zonas de la carretera al monasterio de Caaveiro, por lo que esta vía se encuentra cortada.
En San Sadurniño, un nuevo desprendimiento de tierra al pie de una pista en Igrexafeita. Casi 2.000 metros cuadrados de monte replantado recientemente de eucaliptos fueron a parar al río, dañando la cimentación de la carretera que une A Ribeira y La Cascada.
Los sucesivos temporales de los últimos días también produjeron incidentes en otros puntos del concello. Hubo inundaciones en las áreas de la vega del río Grande de Xubia —el local hostelero El Molino del Pepe volvió a tener el agua cerca de la puerta—, pero también en lugares como Bardaos o en la zona de la Agra. Además hubo otros pequeños desprendimientos de ribazos en prácticamente todo el territorio. Uno de ellos le afectó al Chao de Lamas en la noche del viernes al sábado obligando a despejar la mitad de la pista que cruza el lugar. Esta noche volvió a ocurrir en el mismo sitio con la diferencia de que la tierra pasó la carretera de lado a lado dejando ambos carriles inutilizados.
Otro lugar donde el agua trabajó firme fue en la vía de servicio de la AG-64 en la zona del Carazo. Las sacas de madera que se están realizando en un monte próximo convirtieron esta pista de titularidad autonómica en un lodazal que, con las últimas lluvias, bajó hasta la carretera de Pinos.
