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jjburgoa@hotmail.com-TIRANDO A DAR
El pasado es cierto,
el presente breve y el futuro dudoso.
Lucio A. Séneca
La historia de la candidatura de Ferrol a Patrimonio Mundial comenzó el año 2001, cuando en una reunión conjunta del 24 de Febrero de 2001 – hace ahora catorce años – , el Ayuntamiento ferrolano y la 
Real Academia Gallega de Bellas Artes se sentaron las bases de la petición. El Alcalde, con apoyo del entonces Concejal de Cultura, creó una comisión técnica para ir recopilando la necesaria documentación. En la siguiente legislatura, un nuevo Alcalde continuó este trabajo, bajo la supervisión del entonces Teniente de Alcalde y hoy juguete roto del Ayuntamiento, marginando a la Universidad, los Colegios Profesionales (Arquitectos e Ingenieros Navales) y otras entidades que tanto podrían, o al menos deberían, haber aportado a este proceso.
El resultado fue un importante trabajo documental, pero de pequeña difusión, que no consiguió interesar a la ciudadanía y que mantuvo al margen a las asociaciones culturales de la urbe, con escaso apoyo de los medios de comunicación, en especial las asociaciones profesionales de la prensa. Llegado el momento de crear el órgano de gestión, el siguiente Alcalde y su Concejala de Cultura no se enteraron de que iba la cosa, hasta llegar al actual Alcalde y su inefable y presunto Concejal de Cultura que han paralizado este proceso hasta convertirlo en el Patrimonio de la Eternidad. El Centro de Documentación del Patrimonio, con más de 3.000 registros documentales y gráficos, apenas estuvo unos meses abierto, malamente gestionado por una Asociación Empresarial sin conocimientos específicos del tema.
Además del escaso apoyo de la Xunta de Galicia y Diputación Provincial, la Armada, es decir el Ministerio de Defensa, propietaria de la mayoría de los Bienes Culturales objeto de la distinción, no ha apoyado, sino todo lo contrario, este tema. A mayores, acaba de celebrarse el 250 aniversario de la construcción del Gran Tinglado de Maestranza, obra de Sánchez Bort, un impresionante edificio hoy en uso, que fue la mayor construcción industrial de su época en Europa. A todo esto, la Concejalía de Turismo y los responsables de la Ruta de la Construcción Naval sin enterarse.
El Ayuntamiento debe considerar que ya no es momento de manifestaciones inquebrantables y de exposiciones para los amiguetes, retomando seriamente el tema de Patrimonio Mundial. Es necesario crear el adecuado órgano de gestión, bajo la dirección y control de la Alcaldía, con la suficiente profesionalidad y capacidad técnica para conducir seriamente el asunto. La Exponav podría ser el sitio indicado para servir de soporte físico del imprescindible trabajo de gestión y el lugar donde, de forma permanente, se vaya informando de los avances en el tema.
Hoy es el día en que ya no solo monumentos como la coruñesa Torre de Hércules y la Muralla romana de Lugo han alcanzado el título de Patrimonio de la Humanidad, sino que también, según informa el magazine “El Mundo Today”, han conseguido este preciado galardón otros lugares, en este caso íntimos, y según parece muy visitados, como es el caso de una ciudadana llamada Bernarda.
Para rematar, es necesario hacerse una pregunta: están los ciudadanos ferrolanos, no digamos ya ilusionados, tan siquiera mínimamente interesados en este asunto? Hablando con mucha gente de este tema, veo a mi alrededor falta de interés y mucho escepticismo. Algo habrá que hacer en este aspecto. Como resumen, hasta ahora el pasado fue el Infierno de la Ciudad Ensimismada, el presente está siendo su Purgatorio; veamos si en el futuro, Ferrol deja el Limbo de los Justos y alcanza el Cielo del Patrimonio de la Eternidad.
