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El gobierno municipal de Neda que dirige Ignacio Cabezón reiteró ayer día 22, públicamente, su oposición radical a cualquier tipo de recorte en los servicios de transporte público encuadrados en el plan metropolitano. Una postura que mantiene invariable desde el año pasado, cuando surgieron las primeras informaciones respecto a una reducción de líneas.
El alcalde también quiso recordarle al PSOE de Neda que el transporte metropolitano no es competencia municipal, pero que aun así siempre peleó por el mantenimiento o mejora de un servicio básico para los vecinos y vecinas, con independencia del color político de la Xunta.
Ayer por la mañana el concejal de Transportes de Neda, José Manuel Gradaílle se trasladaba a Santiago de Compostela para mantener junto al alcalde de Narón, una reunión con la directora general de Movilidad de la Xunta, María del Camino Triguero Salas.
Al finalizar la entrevista, Gradaílle criticó con dureza que la empresa concesionaria del servicio mantuviese al margen a los ayuntamientos de Neda y Narón a la hora de plantear las medidas que presentó en su plan de viabilidad a la Xunta. Según esa propuesta y de forma gráfica, la línea 1-2 pasaría de tener una cadencia de 20 a 30 minutos en servicio de tarde desaparece el de la mañana. Se suprimiría la línea 1-B con destino al Hospital Arquitecto Marcide los domingos –que, aunque no pasa por Neda, si utilizan sus vecinos haciendo transbordo en Santa Cecilia– y de lunes a sábado se reduciría a las tardes y pasaría de circular cada 30 minutos a cada hora. Una situación que rechaza el gobierno municipal de Neda.
También solicitó a la Xunta de Galicia toda la documentación relativa a las líneas, horarios y pasajeros para estudiar y valorar una a una las líneas y estar en condiciones de presentar las alegaciones necesarias. En todo caso, el ejecutivo municipal apunta que el convenio en materia de transportes se firmó para mantener o mejorar el servicio, nunca para empeorarlo.
