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El vicepresidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, ha asegurado este jueves, día 22, durante su estancia en Ferrol que el Gobierno autonómico seguirá «implicándose» para tratar de que los astilleros gallegos obtengan nuevos encargos de barcos.
Así lo ha manifestado en un acto celebrado en el Ayuntamiento, en el mismo día en el que los astilleros de Navantia en la ciudad realizaban el corte de la primera chapa del flotel contratado por la petrolera mexicana Pemex y que marca el inicio de su construcción.
Rueda ha afirmado que «pocas dudas puede haber más allá de los que siempre ponen en duda, aunque lleguen los resultados» de que la Xunta de Galicia «se ha implicado de forma especial» y ha manifestado su satisfacción de que hayan llegado resultados.
«Tenemos unos magníficos astilleros y sabemos hacer muy bien barcos, y lo que tenemos que hacer es que gente con capacidad de encargarlos conozca esta capacidad», ha aseverado Rueda.
El vicepresidenta autonómico había presidido horas antes en Santiago una recepción a agregados militares, entre los que también se encontraba el de México y al que le ha agradecido la confianza del país en astilleros gallegos.
Así, ha añadido que confía en que «la Xunta de Galicia pueda seguir manteniendo interlocución y traer encargos» porque es algo que «interesa a todos, incluso a los que no estarán contentos nunca se haga lo que se haga».
«UN ANTES Y UN DESPUÉS»
Por su parte, en el acto celebrado en Ferrol, el alcalde, el popular José Manuel Rey Varela, ha asegurado que con el corte de chapa del flotel se «marca un antes y un después en la existencia de carga de trabajo».
Además, ha querido «poner en valor» no solo este encargo sino también el anunciado por la SEPI, de un Buque de Acción Marítima para la Armada. «Estamos muy cerca de cortar la chapa», ha abundado.
EU TACHA EL ACTO DE ELECTORALISTA
Por parte de Esquerda Unida en Ferrol se ha tachado de «miserable» y «electoralista» la ceremonia protocolaria del corte de chapa del flotel», que ve «una operación de marketing electoral para recubrir las miserias de la actual gestión del Partido Popular».
De este modo, Esquerda Unida asegura que se trata de «una miserable manipulación electoralista porque fue adelantada una semana de la fecha inicialmente prevista».
