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José Agustín F.C., de 68 años, y a su mujer María del Carmen F.G., de 67 años, el matrimonio juzgado en la Audiencia Provincial de A Coruña por la muerte de un menor de 17 años, Fernando Sánchez Grandal, tras entrar en su domicilio de Pontedeume en la madrugada del 10 de julio de 2011, ha sido absuelto, tras aplicar el jurado las eximentes de legítima defensa y miedo insuperable.
La Fiscalía y la defensa consideran los hechos un delito de homicidio, pero pedían la absolución, ya que entendían que debían aplicarse las atenuantes de «legítima defensa» y «miedo insuperable«. La conclusión a la que ha llegado el jurado en su veredicto es precisamente esta.
Por el contrario, las acusaciones particulares, en representación de la madre, las hermanas y el padre del menor, calificaban los hechos de asesinato, por lo que solicitaban 20 años de prisión para cada uno. Subsidiariamente, reclamaban penas de entre 10 y 12 años de prisión.
HECHOS
Los hechos se produjeron cuando la mujer de José Agustín se dio cuenta de que alguien había entrado en su vivienda. En su calificación de los hechos, la Fiscalía argumentó que el acusado «con capacidad visual limitada» se dirigió, a oscuras, a la habitación donde se hallaba el intruso.
Además, sostuvo que «atemorizado por un mal grave e inminente contra su vida e integridad física y la de su esposa», tomó para «su defensa» un cuchillo que le facilitó su mujer. Posteriormente, según el Ministerio Público, asestó «varios golpes» a través de la puerta de una habitación, «tras la que trataba de ampararse la víctima».
El menor, que, según los procesados, escapó de la casa saltando por una ventana, falleció poco después de la hemarrogia que le provocó una de las siete lesiones que recibió y de las que, según expusieron en el juicio las forenses, solo una fue mortal.
DECLARACIÓN «COHERENTE»
Tras cuatro días de juicio, seis hombres y tres mujeres han hecho público su veredicto en el que han considerado al matrimonio culpables de un delito de homicidio. Sin embargo, entienden que deben aplicarse las eximentes completas de legítima defensa y miedo insuperable, lo que resulta en la absolución.
Para llegar a esta conclusión, han tenido en cuenta los informes de la Guardia Civil; la declaración de los acusados, que han calificado de «coherente», y su «colaboración» en la investigación.
Además, han remarcado que han «admitido los hechos». También han considerado que, por parte del matrimonio, hubo «necesidad de defenderse» de «un intruso, creyendo que iban a ser atacados«, han precisado.
PARA LA DEFENSA, SE HA HECHO «JUSTICIA»
Tras conocerse el fallo, los familiares del menor, presentes en la sala, se han mostrado consternados, mientras que algún amigo de la víctima mostraba, con gestos, su indignación por el veredicto. Los primeros en salir de la sala de la Audiencia de A Coruña han sido los dos miembros del matrimonio.
En declaraciones a los periodistas, su abogado, José Luis Gutiérrez Aranguren, ha manifestado que «se ha hecho justicia». «Son dos buenas personas», ha sentenciado, además de incidir en que están «pagando las consecuencias», en alusión al tratamiento psiquiátrico que reciben desde los hechos.
Por otra parte, ha reconocido que la familia del menor «tardará tiempo en admitir que no hay responsabilidad». «Es difícil asumir la pérdida de un hijo en esas circunstancias tan dramáticas», ha indicado.
ACTUACIÓN DE LA FISCALÍA
Por su parte, el letrado Jorge Vázquez, que representaba, junto al abogado Víctor Espinosa, la acusación particular, en representación de la madre y las hermanas, ha criticado la actuación de la Fiscalía.
Al respecto, ha considerado que hizo «de abogado de defensor, más que el propio abogado pagado por la familia», ha dicho en alusión a los acusados. Así, ha cuestionado que «insólitamente» estuviese «en contra» de las tesis de la acusación particular, que ejercían la madre y las hermanas del fallecido y su padre.
Asimismo, ha admitido que es «complicado» que prospere un recurso, primero ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) y luego ante el Tribunal Supremo. No obstante, no ha descartado que se presente.
«Depende de la familia, imagino que sí», ha señalado el abogado para quien el hecho de que el Ministerio Público no acusase ha sido «una losa». «Un lastre importantísimo, cara al jurado», ha agregado.
