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En la mañana de este jueves, día 22, ha fallecido en Ferrol el sacerdote diocesano José María Ladra López,quien atendía pastoralmente la parroquia de Santa María de Narahío, en el concello de San Sadurniño. nacido en la parroquia de San Martiño de Belesar (Vilalba, Lugo) el 23 de marzo de 1933 y ordenado en Ribadeo el 14 de abril de 1962. Actualmente atendía pastoralmente la parroquia de Santa María de Narahío, en el Concello de San Sadurniño.
José María Ladra, nacido en la parroquia de San Martiño de Belesar (Vilalba, Lugo), al igual que sus otros dos hermanos sacerdotes ya fallecidos, el 23 de marzo de 1933 fue ordenado en Ribadeo el 14 de abril de 1962 y su primera labor pastoral la desempeñó durante seis años en la parroquia de Xestoso (Monfero).
Hasta el momento de su fallecimiento llevaba 57 años al frente de la parroquia de Santa María de Narahío. También fue párroco de Iglesiafeita, Doso (Narón) y Ferreira (San Sadurniño).
Se entregó en cuerpo y alma a su querida parroquia de Narahío. Luchó por conseguir vías de comunicación, por un cementerio, creó la Cooperativa de Productores del Campo (más tarde fusionada con la de Meirás), que gestionó durante 25 años con una sección de crédito que permitió hacer 61 viviendas nuevas; y compró terrenos para el campo de fútbol, el de la fiesta y el polideportivo, contando con ayudas de vecinos, el Obispado y la Diputación; aunque siempre comentaba con los amigos que » la mayor parte del dinero, incluido el de la compra de dinamita para abrir la carretera, lo puse yo, vendí toda mi herencia, en vez de dejársela a la familia la he repartido para los feligreses».
Era un hombre bueno, un auténtico pastor , su dedicación y entrega a la comunidad nunca serán olvidadas. Siempre vivirá en los corazones de sus feligreses y amigos.
La capilla ardiente está instalada en la sala número 1 del tanatorio San Lorenzo de Ferrol.
El funeral de cuerpo presente por el eterno descanso de su alma tendrá lugar este viernes, 23 de mayo, a las 17:00 horas, en la iglesia parroquial de Narahío y seguidamente se efectuará el entierro en el cementerio parroquial
