Rey Varela cumple lo prometido: ¡Ferrol recuperará los 50 km/h en Catabois!(José C. Enríquez)

José Carlos Enríquez Díaz

¡Ferrol recuperará los 50 km/h en Catabois!. Este cumplimiento es una señal de que nuestro alcalde está verdaderamente comprometido con los intereses de la ciudad y no simplemente utilizando promesas como herramientas de persuasión electoral.

La Xunta de Goberno Local aprobó sacar a licitación el asfaltado de la carretera de Catabois entre la plaza de Canido y la carretera FE-13 (a la altura de la rotonda de acceso al CHUF) en el que se invertirán 454.320,51 euros, IVA incluido. En esta vía no se había realizado ninguna mejora integral desde 2012, a pesar del intenso tráfico que soporta diariamente.

¡Además, el proyecto contempla la instalación de nueva señalización horizontal y vertical de velocidad a 50 km/h.!

Se excluirá esta medida en el entorno de los colegios y se instalarán más pasos de cebra elevados.

A pesar de las críticas de la oposición, el gobierno de Rey Varela implementará las medidas necesarias para devolver el límite de velocidad de 50 km/h en las carreteras de Catabois y Castela y en la avenida de Esteiro, tal y como anunció  la concejala de Seguridad y Movilidad, Pamen Pieltain, en la Comisión de Urbanismo. “El informe encargado a la Policía Local determina las medidas a adoptar, que incluyen, entre otras, la instalación de pasos de peatones elevados, el refuerzo de la iluminación pública en las inmediaciones y la señalización vertical y horizontal”, reveló Pieltain.

Pamen Pieltain recordó que el objetivo es “mejorar la fluidez del tráfico, permitir que los conductores circulen con facilidad y garantizar en todo momento la seguridad de los peatones”. Estas medidas también contribuirán a dinamizar el comercio y la hostelería, tal como han solicitado los profesionales del sector. La concejala de Seguridad también informó que esperan recibir pronto el informe solicitado sobre la idoneidad de la ubicación del radar, ya que la premisa principal es garantizar la seguridad de los conductores por encima de cualquier objetivo recaudatorio.

El plazo de ejecución de los trabajos será de dos meses.

Otra promesa cumplida del Partido Popular de Ferrol. ¡Por el contrario, el gobierno de Ángel Mato convertía los policías en “recaudadores”!

Muchas veces los menos aptos están en los grandes tronos. Sobre esto también escribió Ortega y Gasset en la rebelión de las masas… Antes mandaban los señoritos, algunos bien, pero a costa de los pobres y de la pobre gente. El gobierno de Mato  fue un gobierno desbordado y caótico, que trabajó a golpe de improvisación y sin cabeza…

Según la Real Academia Española, la palabra promesa significa «Expresión de la voluntad de dar a alguien o hacer por él algo»

¡Prometer encierra en sus tres sílabas la magia de las palabras que hacen lo que dicen!

Así pues, José Manuel Rey Varela cumple sus promesas.  Las promesas son más que simples palabras; son compromisos que forman la base de nuestras relaciones interpersonales y moldean la forma en que interactuamos con el mundo que nos rodea.

La honestidad es una virtud esencial en la política, aunque a menudo parece ser escasa en un campo donde los intereses personales y la corrupción pueden prevalecer. Un político honesto es aquel que actúa con integridad, cumpliendo sus promesas, respetando el mandato de sus electores y tomando decisiones basadas en el bien común, en lugar de en beneficios personales o partidistas. Estos líderes son transparentes en sus acciones, rinden cuentas por sus errores y demuestran un compromiso genuino con la justicia y la igualdad. La honestidad en la política no solo fortalece la confianza pública, sino que también sienta las bases para una sociedad más justa y equitativa, donde las decisiones se toman en función de lo que es mejor para todos, y no solo para unos pocos. En un mundo ideal, la honestidad sería la norma, no la excepción, y aquellos que la practican serían reconocidos y valorados como los verdaderos servidores públicos que son.

Gracias a Dios todavía quedan políticos honestos. La palabra honestidad proviene del término latino honestĭtas. Y el diccionario la define como la cualidad del honesto, por tanto, hace referencia a aquel que es decente, decoroso, recatado, pudoroso, razonable, justo, recto… Todas ellas son cualidades que en una sociedad como la nuestra donde paulatinamente han ido perdiendo valores; donde estamos bombardeados con mensajes del “todo vale”, brilla por su ausencia.

La honestidad es necesaria como el aire que se respira. Decía Benjamín Franklin que la honestidad es la mejor política. Yo pienso además que es la condición fundamental para hacerla.

Al cumplir lo prometido, José Manuel demuestra integridad y respeto hacia los ferrolanos. Este cumplimiento es una señal de que nuestro alcalde está verdaderamente comprometido con los intereses de la sociedad y no simplemente utilizando promesas como herramientas de persuasión electoral. Además, cumplir con las promesas políticas fortalece la estabilidad social y política, ya que genera un entorno de confianza en las instituciones y en el sistema democrático en su conjunto.

En resumen, cumplir las promesas políticas es esencial para mantener la confianza pública, garantizar la estabilidad democrática y fomentar una relación de respeto y responsabilidad entre los líderes y los ciudadanos. Un compromiso real con este principio es lo que distingue a los verdaderos líderes de aquellos que solo buscan el poder por conveniencia.

Las promesas cumplidas de nuestro alcalde son un pilar fundamental para el desarrollo sostenible y la cohesión social en una ciudad. Son el reflejo de un liderazgo comprometido con el servicio público y el progreso colectivo.

Un alcalde como José Manuel que cumple lo que promete no solo honra la confianza depositada en él por los ciudadanos, sino que también establece un estándar de gobernanza basada en la responsabilidad y la transparencia. Además, el cumplimiento de las promesas electorales refuerza la credibilidad de la administración local y genera un sentido de orgullo y pertenencia en la comunidad.