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El personal de GFS se ha concentrado este lunes delante de Forestal del Atlántico, en Ferrol, para denunciar los «constantes atrasos» en el pago de las nóminas, así como la paga extra y «reclamar el pago de todos los conceptos».
En un comunicado, la CIG-Servizos de Ferrol ha denunciado los «constantes incumplimientos y atrasos» en los pagos de las nóminas que sufren los trabajadores de seguridad de Reganosa, Forestal del Atlántico y Gadisa que «acaban de cobrar» la nómina del mes de julio y la paga extraordinaria del verano.
Así, representantes del sindicato y personal se han concentrado para exigir «una solución a esta situación». Por su parte, el secretario de CIG-Servicios en la comarca de Ferrol, Francisco Cartelle, ha explicado que la empresa «sigue debiendo» conceptos y «no cumple con la Ley de Seguridad Privada».
Por ello, ha entendido que «no debería estar en esas instalaciones críticas y, así a todo, está». De esta forma, ha apuntado que hay una Inspección de Seguridad Privada y que «es probable» que esta empresa «termine desapareciendo de aquí».
Así, ha subrayado que «la dinámica continúa» y que, el que considera el nexo de unión de las empresas que llegan, Jaime Villares, «sigue aquí», aunque «no saben contratado cómo ni por quién, pero está aquí, en Forestal».
De esta forma, ha afirmado que «hay empresas piratas, que no cumplen, que son deudoras con la Seguridad Social». Ante esto, ha recordado que esta entidad debe a la Seguridad Social «más de tres millones de euros», por lo que ha percibido «un mal inicio».
CAMBIOS DE EMPRESA
El sindicato ha recordado que, tras la salida de Prosetecnisa, que «entró en quiebra», y la entrada de GFS «no solucionó en absoluto el problema», ya que «los impagos continuaron y continúan».
Según ha explicado la CIG-Servizos, el 1 de agosto entró en sustitución de GFS la empresa Norvik Security Services, que es «responsable solidaria de estos impagos» y que «tampoco le hace frente».
Así, la entidad ha mostrado «las mismas carencias que las anteriores» ya que, según el sindicato, «ni siquiera ha dotado al personal de la uniformidad necesaria». Por ello la CIG-Servizos se ha preguntado «cómo es posible que el Grupo Tojeiro contrate otra empresa con problemas económicos».
