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Según la encuesta realizada por Galicia Ártabra en la semana del 14 al 20 de este mes de mayo en las elecciones municipales del 28 M está previsto que José Manuel Rey Varela esté a un paso de lograr la alcaldía y por lo tanto garantice un cambio en el gobierno de la ciudad.
La encuesta se llevó a cabo por medio de llamadas telefónicas en la que participaron 597 ciudadanos, de ellos se negaron a contestar 43. Las llamadas fueron aleatorias, realmente se hicieron algunas más aunque o bien el número estaba mal o no pudieron atenderlas o estaban comunicando. Se efectuaron 473 a ciudadanos de la zona urbana, en distintos barrios, y el resto en la zona rural.
Rey Varela el más conocido
La candidatura de José Manuel Rey Varelar al paso que va sería la ganadora de las elecciones, con un porcentaje de votantes que le podrían facilitar el contar con 13 candidatos y garantizar el cambio.
El PSOE desciende en relación a los comicios anteriores, pasa a 6 aunque podría alcanzar el 7 y en ese caso el BNG y FeC se repartirían los otros cinco puestos, con variación respecto a los comicios anterior, los nacionalistas podrían lograr 3 concejales mientras que FeC solo 2.
En cuanto a conocimiento de los cabezas de listas en primer lugar se sitúa Rey Varela con el 7,3%. Le siguen Ángel Mato, con un 5,1 % ; Jorge Suárez con el 4,9 %; e Ivan Rivas con el 4,1 %. Ninguno de los otros tres candidatos (Vox, Podemos y Ligando logra alcanzar el 2% de conocimiento ciudadano)
“Espadas en alto”
Las espadas están todas en alto ante las inmediatas elecciones municipal del 28-M. El próximo domingo las campanas tocarán a rebato para un partido mientras que en algún otro los sones serán distintos.
Una vez más, según la encuentra de Galicia Ártabra aparece la sempiterna división del voto entre lo que se puede calificar como derecha e izquierda, en esta ocasión con un apoyo a los populares, siempre el 12-13- o el 13-12.
Las respuestas de los ciudadanos fueron claras, muchos de ellos votan por el cambio en si, otros porque prefieren lo cercano, soluciones incluso que parecen sencillas para aceras, baches, desbroces, alcantarillados, limpieza, etc. más que obras faraónicas, que según muchos de los encuestados no desprecian pero si critican señalando algunos de ellos que la inversión de alguna de las obras debería haberse destinado a atender lo más urgente.
Una de las criticas más repetidas fue la poca atención al asociacionismo, “se acuerdan siempre, como las obras, al final del ciclo”, con especial crítica al estado de las instalaciones deportivas.
Sobre la inclusión de los que suelen llamarse “candidatos de última hora”, la candidatura de Vox recibe críticas ya que al preguntar a los encuestados dicen que no conocen a muchos de los que figuran en la lista, salvo alguna excepción que relacionan con apellidos. En cuanto a los del PP aparece alguna crítica que dice que “primero los de casa” mientras que la mayoría destacan el esfuerzo de este partido por ceder puestos a independientes ampliando así su marco electoral y valorando en positivo la gestión de muchos de ellos. Preguntados sobre el PSOE, algunos de los encuestados, anónimos, se declaran votantes de la candidatura socialista pero no están conformes con la distribución de los puestos, criticando claramente la inclusión de la número dos .
Continuando con el capítulo de críticas figuran la división de la izquierda y en como no se ha hecho lo imposible, algunos califican por temas personales, para lograr una candidatura única entre Ferrol en Común y Podemos. Esa división lleva posiblemente, las encuestas son encuestas y hasta que se deposita el voto en las urnas no se saben si se ajustan al cien por ciento en los resultados reales, a una baja en el número de puestos en la próxima corporación del grupo de FeC.
Por todo ello, y si los encuestados con los que se ha mantenido contacto, no solo con las preguntas de a quien votarán sino conversaciones varias, cumplen con sus respuestas en esta ocasión se prevee un cambio de color en la corporación municipal, salvo sorpresas de última hora que podrían estar relacionadas con las abstención o el no votar porque ya se piensa en la victoria de la candidatura favorita.
Como decimos, “las espadas están en alto”.
