Presentación de «O lugar onde vou» de Vicente Araguas

Julia M.ª Dopico Vale

Cálidamente transcurrió la presentación del nuevo libro de Vicente Araguas, «O lugar onde vou», en la Casa de las Palmeras de la Neda natal del autor, doctor en Filología Inglesa, vinculado al movimiento Voces Ceibes que surge en la Compostela de 1968, poeta, narrador, ensayista, crítico literario y debutante en la Editorial Galaxia con estos relatos de grata lectura, para disfrutar de la palabra sabiamente escogida y saborearla a través de historias de personajes vencidos (casi siempre) y tratados con el cuidado que el buen Maestro dedica a los intérpretes de su obra, otorgándoles su ámbito preciso y su “tempo iusto” en métrica y medida.

Acompañándolo, Eduardo Fra, “perteneciente a la vieja estirpe humanista, cuyo discurso da lustro a cuanto toca”– como apunta el autor- que entre otras muchas observaciones hablaba de la música implícita en los relatos, de sus “tonos”, que yo diría “modos” -ou “xeitos”, si se quer– sumergiéndonos en la versatilidad de un universo antiguo, autóctono y aristotélico, en tanto en cuanto cada hombre posee la capacidad de dirigir su vida y sus acciones.

Más “kytharístico” que “aulético”, por lo de la lírica cítara, en su generalidad y genialidad avanzando según el orden dórico, el que infunde el respeto por la ley, equilibrio y coraje como en Un Home de Respecto –xuíz de paz e conselleiro para todos os que lle pedían consello…– o en el locrio, el más oscuro de todos, como en A Muller do Cadro- hay un aquel erótico na chamada da morte…– el voluptuoso lidio, sensual y embriagador como en Aquela noite con Briyí– que non a dou esquecido. Nin quero– o el tenso frigio de Verónica Ruteaux entrou na casa pola cociña- sen pedir permiso, abusando da miña confianza …-.

Una vez más Vicente Araguas se convierte en el aedo de Ferrolterra, narrando las epopeyas de lo cotidiano en O lugar onde vou (el lugar de partida suele ser el de llegada), ese que “é soamente para min e…alá cada quen”.