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Se han iniciado en Valdoviño las obras de demolición del antiguo bar Siroco. Así, el ruinoso edificio situado en el acceso principal a la playa de A Frouxeira empezó a desaparecer del horizonte de la playa.
Tras unos días en los que la empresa contratada por el Ayuntamiento realizaba labores de retirada de elementos de fachada y cubiertas, especialmente láminas de uralita que requerían equipos especiales de retirada de amianto, el miércoles 1 de junio se ha iniciado una demolición que prevé finalice este viernes día 3 como máximo
El presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, y el alcalde de Valdoviño, Alberto González, se desplazaron hasta la zona para seguir de cerca las obras y abordar la colaboración entre ambas administraciones en las tareas de regeneración del espacio que ocupa el Siroco
La intención del Ayuntamiento será ahora incorporar la parcela a la red vial general, aprovechándola para mejorar la conexión peatonal entre las dos vías que confluyen en este punto, conectando así las aceras de Aldea A Lagoa y la carretera de la playa. Una medida que optimizará la seguridad vial en el entorno, con un intenso flujo de vehículos durante el verano y casi todo el año.
Formoso y González destacaron la importancia de demoler el edificio para eliminar el feismo y mejorar la estética del acceso principal a una de las playas más visitadas de la región y anunciaron una colaboración para acometer esa conexión peatonal que conectará ambas vías.
UN PROCESO LARGO
El derribo del antiguo bar Siroco es el último paso de un proceso que viene de lejos. Hace quince años, cuando se procedió a la Demarcación de Costas, como parte del proceso de recuperación y mejora de A Frouxeira, se demolió el restaurante situado justo enfrente del Siroco. Con el tiempo se fue acentuando el deterioro del Siroco, hasta su absoluta degradación.
La fecha clave fue agosto de 2021, cuando el gobierno local aprobó inicialmente el expediente de expropiación urbanística. Luego pasó a fase de información pública y tras su aprobación definitiva, el Ayuntamiento se hizo cargo del inmueble con el pago de 17.604,73 euros, cifra resultante de la valoración técnica.
La tramitación previa se completó con la redacción del proyecto de derribo y la licitación de la actuación.
