Ferrol en Común anuncia convocatorias de Asambleas Sectoriales

Esta mañana el concejal de Ferrol en Común, Suso Basterrechea, ofreció una rueda de prensa en la que anunció la intención de Ferrol en Común de convocar una serie de Asambleas Sectoriales en las que establecer una comunicación directa con los diferentes agentes de los sectores implicados, «en pro de la participación ciudadana y de la interlocución directa entre el poder político y el vecindario, justo lo que no está haciendo el gobierno municipal” explicaba el concejal.

Asimismo el edil detallaba “que se dará comienzo con las asambleas a mediados del mes de abril comenzando por el sector cultural, con el objetivo de elaborar una serie de líneas de actuación que se puedan incluir en los planes estratégicos que el gobierno municipal contrata a empresas privadas”.

El motivo de comenzar este proceso de asambleas viene dado “por la falta de comunicación política del gobierno municipal, siendo especialmente grave en la arena de cultura, ya que son muchos los colectivos, artistas, agentes culturales… que se nos acercan a dar las quejas de la incapacidad de acercarse la este gobierno” explicaba Basterrechea, “el poder político tiene que tener una locución directa con la ciudadanía y no se escudar en profesionales que sirven de barricada para no comunicarse con el vecindario”, apostillaba el concejal.

Las críticas que estamos recibiendo abarcan muchos frentes, “los espacios culturales, que con nosotros estaban abiertos para artistas locales, a día de hoy son inaccesibles para el tejido cultural local, que precisamente es lo que hay que cuidar; la gran parte de los contratos públicos de este ayuntamiento van a manos de empresas foráneas siendo apartadas las locales; en el último Pleno se aprobaron unas subvenciones nominativas en las que no se de la apoyo a las fiestas tradicionales de barrios como San Xoán; el taller de cerámica no realizó ni una sola sesión, aunque hay una moción aprobada para su recuperación…”, así detallaba Suso Basterrechea una larga lista que denota una actitud del gobierno municipal «más que reprobable«, y finalizaba diciendo que “nos vemos en el deber, sin escudarnos en profesionales, de acercarnos a los sectores culturales de la ciudad para presentar propuestas y recoger iniciativas, actuando como interlocutores políticos, válidos y directos, para defender los intereses de todo el tejido cultural, en vista de que el gobierno local permanece sordo a las demandas e inquietudes de este sector”.