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El club Sala Ourense y el O Parrulo Ferrol FS, una vez vividos los acontecimientos de este fin de semana manifiestan en un comunicado «rotundamente su inconformidad por ver cómo el partido correspondiente a la jornada 13ª de la Segunda División «B» , entre el Café Candelas O Parrulo «B» y el primer equipo del Sala Ourense, se disputó con un posible riesgo de contagio sin atender a criterios de prevención de la salud«.
El viernes en el entrenamiento vespertino del primer equipo del Sala Ourense, se detectaron dos positivos en el test de antígenos de la plantilla ourensana, lo que obligó a cancelar el entrenamiento y enviar, automáticamente, a todos los jugadores a sus domicilios.
El Sala Ourense, rápidamente, inició todo lo que indica el protocolo: comunicación a la RFGF, subirlo a la plataforma Fenix de la RFEF y comunicación a la Xunta de Galicia.
A primera hora de la mañana del día siguiente, ambos clubes mantuvieron diferentes conversaciones con la RFGF, Sergas, Xunta y RFEF para que se aplazara el partido y quieren dejar constancia de la máxima preocupación que tuvo la RFGF en todo momento por la situación.
El Sergas, una vez tomada nota de la situación, citó a los jugadores positivos para realizar una prueba PCR, uno el domingo por la mañana y otro el domingo por la tarde, «situación que no permitía encontrar una solución al problema, ya que el resultado de las PCR iba a ser posterior a la celebración del partido, con lo cual, la duda sobre el estado de los demás jugadores era manifiesta, no solo para el Sala Ourense sino también para el Café Candelas O Parrulo «B».«
Debido a esta situación «de riesgo, tensión y preocupación«, se solicitó el aplazamiento a la RFEF la cuál, para la sorpresa de ambos clubes denegó el mismo, «alegando que como la plantilla está vacunada, aún a pesar del contacto estrecho, se podía disputar el encuentro.»
Los clubes tenían que tomar una decisión: el no presentarse o el ir a jugar. Por un momento ambos equipos «valoramos el no disputar el partido, pero al final decidimos ir a jugar el domingo» realizando el Sala Ourense, nuevamente, test de antígenos a sus jugadores a las 8:00 de la mañana, antes de iniciar el desplazamiento por carretera, intentado velar así por la salud de los jugadores ourensanos y ferrolanos.
Ante esta situación, les gustaría preguntar a la RFEF «para qué sirven hacer controles de test de antígenos, que en parte muchos clubs le compramos a esta misma federación, si luego el resultado de los mismos no es tenido en cuenta.«
Ambos clubes recuerdan que llevan semanas «organizando horarios con los jugadores y haciendo todas las gestiones pertinentes para traer a profesionales de enfermería o medicina y realizar los test para tener un control sanitario que nos permita detectar posibles casos, situación nada sencilla dado los medios con los que contamos, para que, a la hora de la verdad, realizar dichas pruebas prime menos que el jugar un partido«.
La solución de este problema «era sencilla«, el aplazamiento del encuentro, «medida con la que ambos equipos estábamos de acuerdo, y proceder a jugar el mismo en una nueva fecha entre semana«. Por el contrario, «se forzó una situación de riesgo que esperamos que quede en nada y no traiga consecuencias para la salud de todos los afectados.«
