El concejal de Urbanismo, Julián Reina, explicó durante la sesión común de la Comisión Informativa de Medio Ambiente, Urbanismo, Servicios, Obras, Seguridad y Contratación los detalles de la futura reurbanización de Pardo Baixo, un proyecto que sirve de muestra, dijo «de cómo entendemos en este gobierno que se deben acometer los procesos de peatonalización»
Reina aseguró que las obras en la calle, con un presupuesto de 537.703,83 euros, buscan «una transformación del espacio público que nos permita el disfrute y el aprovechamiento teniendo como eje conductor su humanización».
Se trata de aplicar, dijo «criterios de accesibilidad, regeneración urbana y respeto al entorno, entendiendo para cada espacio los usos actuales que tiene, pero sin hipotecar su posible modificación»
Para el edil de Urbanismo, la transformación de la calle funcionará a la perfección tanto con un uso compartido entre peones y establecimientos hosteleros, que son los que predominan en la actualidad, como si más adelante la tipología de los negocios cambiara. Eso se debe, afirmó, a que «con esta intervención se busca adaptar la calle a los que van a ser sus nuevos protagonistas: las personas»
En el plano técnico, detalló que aunque Pardo Bajo cuenta con todos los servicios urbanísticos «debido a las modificaciones y al estado que presentan, habrá que actuar en algunos puntos del saneamiento, tanto de pluviales como de fecales, y del abastecimiento de agua»
La obra incluirá la instalación de la infraestructura para el soterramiento de servicios y se prevé que también vayan bajo tierra los cables en los cruces. También se completará la instalación de gas ciudad. Estas actuaciones, dijo Reina «son fruto de un estudio pormenorizado para recabar el estado de los servicios existentes y su situación»
En cuanto a la superficie, se decidió sustituir el adoquín por losetas de granito de 15 centímetros de grosor. Tendrán 20 centímetros de ancho y una longitud de entre 80 y 160 centímetros. Eso, en el referido a la zona antiguamente destinada al tráfico rodado. En las aceras, se repondrán las piezas existentes, excepto las deterioradas, que serán sustituidas. Todo ello se integrará en una solución de plataforma única. Los servicios urbanísticos quedarán señalizados y accesibles mediante argollas de latón.
Árboles e iluminación
A transformación de la calle contempla, por otra parte, la plantación de 19 cerezos japoneses que contarán con su propia red de riego por sistema de goteo. Se eligió la misma especie de árboles que crecen en la plaza del Callao, destacó el concejal.
Con esta actuación integral se abordará el relevo de los puntos de luz, que se adecuarán al proyecto de normalización de mobiliario urbano de A Magdalena «apostando por la eficiencia energética que nos aporta la tecnología led, instalada en catenaria», recordó Reina.