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El Concello de Moeche y la asociación de vecinos Val de Moeche de San Xurxo, finalizaron hace unos días una nueva fase de mejoras en el local social de O Pereiro. La obra se centró en la planta baja, donde se cubrió parte del muro con placa, se pintó la sala de actividades -además del vestíbulo y los baños- y también se abrió una nueva puerta para comunicar este espacio con el cerramiento cedido a la asociación para que ahora se pueda pasar de una habitación a otra sin tener que salir del edificio.
Los trabajos se llevaron a cabo con personal municipal -salvo la pintura, que fue un encargo a una empresa local-, mientras que la asociación de vecinos se encargó de acondicionar las aberturas de las antiguas vidrieras para que funcionen como espacios de exposición.
El conjunto sociocultural ya ha sido objeto de varias actuaciones en los últimos años, como la instalación de calefacción y diversas reparaciones exteriores e interiores con el fin de mantener en buen estado la vieja escuela, pero también con el objetivo de mejorar progresivamente – y en la medida de las posibilidades económicas – sus condiciones de habitabilidad, accesibilidad y eficiencia energética.
Antes de la pandemia, la sede social de O Pereiro acogió numerosos cursos, charlas y otras actividades promovidas por la asociación San Xurxo y el AC Irmandiños de Moeche, organizador del festival, que también tiene allí su sede. Los trabajos realizados en las últimas semanas buscan, por un lado, que el espacio social esté en las mejores condiciones para cuando vuelva a la normalidad y los grupos puedan retomar su programación. Mientras tanto, también se utilizará como espacios alternativos el campamento de Sementeira los días en que la lluvia no permita a los niños disfrutar de la piscina y el área recreativa de Soutogrande.
La intención municipal es seguir acondicionando este centro sociocultural con más intervenciones, que se espera que se hagan con aportaciones de otras administraciones, con recursos propios o con una combinación de ambas fórmulas financieras. Las prioridades definidas por el Concello – pendiente de diseño y cuantificación – son la pintura de la fachada, la redistribución de la primera planta para hacerla más funcional, la sustitución de las ventanas de la fachada norte o la remodelación de su entorno.
