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En un año marcado por la pandemia de la covid-19, el seleccionador nacional de Japón de fútbol sala, el ferrolano Bruno García, hizo balance de la trayectoria del combinado nipón en el acto oficial del cierre de todas las selecciones de la Federación Japonesa de Fútbol.
En este sentido el propio técnico gallego manifestó que “el que era un año, 2020, cargado de competiciones internacionales de primerísimo nivel como son la Copa de Asía y el Mundial (la primera es clasificatoria para la segunda), se ha convertido en un año con una extraordinaria carga emocional”.
En este sentido, la AFC Asian Cup, que inicialmente estaba prevista que se celebrase en febrero fue pospuesto en varias ocasiones. De febrero pasó a agosto, luego se pospuso a noviembre, posteriormente se trasladó a diciembre y finalmente se fijó para marzo del 2021. Asimismo, el mundial de fútbol sala que se debía haber celebrado en septiembre también se pospuso al próximo año.
García finalizó, “ya son cinco fechas diferentes las que se han marcado para la copa de Asia, esto significa cuatro cambios en nuestra planificación y en la de los clubes de la liga japonesa”.
La primera de las suspensiones de la AFC Asian Cup coincidía con stage de la selección japonesa en Ferrol, donde permanecieron en la ciudad quince días en el mes de enero, cumpliendo con todos los compromisos adquiridos a pesar de este cambio de fechas, cuando la covid-19 solo estaba en China en esos momentos.
