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La Diócesis Mondoñedo-Ferrol propone a todas sus homólogas que lo consideren oportuno que hagan sonar las campanas de los templos a la hora del Ángelus, con el fin de invitar a orar a quienes permanecen en su casa y hacer llegar a quienes sirven y trabajan «la ayuda del Señor y el agradecimiento de la Iglesia».
En un comunicado, ha recordado que la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Española envió una carta, con fecha 15 de marzo, en la que afirma que en estos días de «singular y dolorosa experiencia ciudadana y eclesial, a la que nos ha llevado la pandemia del coronavirus, la Iglesia Católica está llamada a ofrecer sus recursos en favor de los afectados», así como «la presencia del Señor que salva, animando a todos los cristianos a interceder ante la Madre de Dios, que nos ampara y escucha nuestra oración».
La Diócesis Mondoñedo-Ferrol acoge «con agrado esta invitación para que se realice en las iglesias que sea posible». Así, cada día, a a las 12:00 del mediodía y a partir del día 19, festividad de San José, sonarán las campanas para mostrar su «agradecimiento y fraterna solidaridad».
Esta diócesis recordará, así, a los enfermos, a los trabajadores de los centros de salud, a los equipos de emergencias y fuerzas de seguridad, a las personas de riesgo, a los educadores, a los que se encuentran en soledad, a las autoridades públicas y católicas.
¿Y al resto de la población?.
Acaso las personas que aun no estando en soledad, ni desempeñen ningún cargo, si forman parte de una comunidad cristiana y como tal se sienten ¿no merecen ser recordadas?.