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La ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, ha justificado la retirada temporal de la fragata española ‘Méndez de Núñez’ (con base en Ferrol) del grupo de combate encabezado por el portaviones ‘USS Abraham Lincoln‘ en el hecho de que Estados Unidos decidiera un cambio de misión unilateral no pactado con España.
«Nosotros no le reprochamos en este momento al Gobierno de los Estados Unidos que se haya salido del acuerdo que habían firmado (con España), sino que lo respetamos. Obviamente ellos tienen que respetar también que nosotros estemos estrictamente a los términos del acuerdo que firmamos«, ha defendido la ministra en funciones en Bruselas en declaraciones a la prensa al ser preguntada por si teme un deterioro en las relaciones con EE.UU.
Robles ha insistido en que la interrupción «provisional» de la fragata española en la integración en el grupo de combate estadounidense «entra dentro de la normalidad» tras alegar que la nueva misión del portaaviones decidida por Estados Unidos en el marco de la reciente escalada militar con Irán no se ajusta al acuerdo entre Estados Unidos y España hace dos años, cuya «finalidad» principal era «conmemorar, celebrar el quinto aniversario de la vuelta al mundo» y la formación y certificación de la dotación española de la fragata. «Cuando volvamos a la misión pactada con EEUU, continuaremos», ha sentenciado, dejando claro que España es «un socio serio y fiable«.
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, informó el pasado día 5 del despliegue del portaviones ‘USS Abraham Lincoln’ y varios bombarderos en Oriente Próximo con el objetivo de contrarrestar «señales claras» de amenazas por parte de Irán en la región.
Al ser preguntada si el Gobierno español discrepa de la nueva misión de EE.UU. y si teme que lleve a un conflicto con Irán, Robles ha dejado claro que España no tiene «nada que decir» sobre la decisión de Estados Unidos de modificar la misión pactada hace dos años, algo que compete «exclusivamente» decidir a Washington y España lo respeta. Tampoco ha desvelado si el Gobierno temió por la seguridad de los militares españoles.
SE DECIDIÓ POR PRUDENCIA
La ministra en funciones ha insistido en que la retirada de la fragata española no obedece a «una decisión de carácter política» del Gobierno sino al cambio de una misión por parte de Estados Unidos «que en ningún momento acordó con España«. «Es más prudente interrumpirlo provisionalmente«, ha insistido.
Robles ha precisado que el Gobierno valoró «el hecho» de que el grupo de combate encabezado por el portaaviones Abraham Lincoln se dirigiera «a una zona en un contexto político determinado con intervenciones de aviones B52″, es decir con bombarderos y para «entrar en el Golfo«, algo que «excede lo que estaba previsto en el acuerdo» con España, «de carácter técnico, militar».
«Esto no es un tema de discrepancias» sobre Irán, ha insistido la ministra, que ha reiterado que España se limita a cumplir «escrupulosamente» el acuerdo con Estados Unidos y no tiene «absolutamente nada que ver» con la retirada española de la guerra de Irak, negando así cualquier paralelismo.
Respecto a cuándo comunicó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la decisión de retirar la fragata española, Robles ha explicado que «cuando se tomó la decisión» y ha recordado que hace varios días ya avanzó desde la base de Morón que España interrumpiría «provisionalmente» el acuerdo «en el momento en que hubiera un desvío» de la misión acordada.
LA FRAGATA, PODRÍA INCORPORARSE A LA OPERACIÓN ATALANTA
Al ser preguntada si el Gobierno comunicó de antemano la decisión a Estados Unidos, Robles ha aclarado que «cuando una fragata va unida a un grupo de combate, evidentemente hay que avisar que vamos a ir a un puerto diferente en este caso a Mumbai», donde se encuentra «en este momento» la fragata española.
Robles ha avanzado que fragata española se reincorporará con el grupo de combate estadounidense «en cuanto termine» su misión y «si no, a la operación Atalanta» de la UE de lucha contra la piratería que lidera actualmente España, tras recordar el «repunte» en la actividad pirata en las últimas semanas en el Océano Índico.
