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(Europa Press)-El juicio que estaba previsto celebrar en la mañana de este viernes, 3 de mayo, contra la secretaria xeral del PSdG en Ferrol, Beatriz Sestayo, como procesada por unas supuestas injurias contra un magistrado ferrolano, al que supuestamente habría catalogado de «machista», a través de una red social, ha vuelto a quedar, por segunda vez, suspendido y sin fecha de celebración.
El motivo ha sido que se planteó como cuestión preliminar por parte de la defensa la disconformidad a la notificación en esta misma jornada, siendo por ello imposible su contestación, a que se admite al propio juez que supuestamente fue catalogado de machista, el acogimiento del estatus de testigo, incorporando además autos de su juzgado, estimando la defensa de Sestayo que «estaríamos ante una irregularidad de parcialidad absoluta y un privilegio”, ya que tal y como recoge la actual legislación “ningún testigo en España puede proponer pruebas.»
Esta queja se admitió a trámite y por ello el titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Ferrol en donde estaba previsto celebrar la vista la ha suspendido.
Previamente, el 28 de febrero de este año, ya había también sido suspendido este juicio, en aquella ocasión debido a la incomparecencia en sede judicial de algunos testigos aportados por la defensa de Sestayo, y que previamente habían sido rechazos en la tramitación de esta causa, por lo que ya no acudieron a los juzgados situados en la calle Coruña de Ferrol.
CONCENTRACIÓN
Minutos antes del inicio del vista, fijada para las 11,00 horas, se ha desarrollado una concentración de apoyo protagonizada por varios colectivos, que han querido de esta forma trasladar su solidariedad con Beatriza Sestayo.
A esta situación se ha llegado después de que en mayo de 2018 publicara en su cuenta personal de Facebook un comentario en el que se refería al por entonces juez encargado de tramitar las causas de violencia de género de «machista» hacia las mujeres, que generaron a continuación multitud de comentarios aportados por otras personas.
Ello motivó la presentación de una demanda por el aludido por injurias, que reclama una indemnización de 5.000 euros por supuestos daños morales hacia su persona.
