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La concejala del Grupo Municipal del Partido Popular Susana Martínez Galdós ha pedido explicaciones a Jorge Suárez por el cierre temporal de la piscina municipal de Caranza.
«Desde el Partido Popular denunciamos en reiteradas ocasiones en la comisión de Deportes que la jubilación del trabajador municipal que se encargaba del mantenimiento de esta instalación estaba poniendo en peligro el uso diario de la misma por falta de personal. Nadie se encarga de las inspecciones de la caldera, fundamentales para controlar los niveles de CO2 en esta instalación deportiva. Algo que no sucede en la piscina de A Malata donde la empresa adjudicataria de la prestación del servicio sí cuenta con dos técnicos que se encargan de realizar las mediciones de CO2, para evitar casos como lo sucedido este miércoles en la de Caranza donde varios usuarios tuvieron que acudir a los servicios médicos de urgencia aquejados de picores en la garganta y en los ojos» señaló la edil popular.
Martínez Galdós recordó que, durante el último año de mandato del Partido Popular, «dejamos habilitada una partida de más de 100.000 euros para sustituir la caldera, sin embargo el gobierno de Suárez perdió esta partida. La dejadez del edil de Deportes está poniendo en peligro el uso diario de la piscina de Caranza, con cientos de usuarios y en la que entrenan varios clubes deportivos de la ciudad”.
«Por eso, instamos a que, con carácter de urgencia, se solucione este problema, así como se arregle la caldera para evitar que los usuarios se queden sin agua caliente por las tardes en el complejo deportivo Javier Gómez Noya«, concluyó la concejala Susana Martínez.
Respuesta del gobierno local
Por su parte desde el gobierno local se señaló que
«En el día de ayer,miércoles, el personal de la piscina, a petición de los entrenadores del CNF realizó una medición del nivel de CO2 en la piscina las 20:51 horas.
El resultado fue de 528 ppm (miligramos por litro), siendo el limite 500. Por lo tanto, ligeramente por encima del parámetro marcado para la calidad del aire en piscina, en un día de gran afluencia, entrenamientos en seco y la temperatura del agua muy elevada, factores que también influyen.
Posteriormente,a las 21:30 horas, Sanidad procedió a una segunda medición y el resultado fue de 550 ppm, con el que adoptó la decisión de cerrar el recinto.
El personal del Ayuntamiento procedió este jueves a realizar las comprobaciones oportunas en la nueva climatizadora con resultado óptimo. En todo caso, se hará una revisión a fondo durante todo el fin de semana para garantizar que se cumplen con los niveles estipulados.
Con respecto a agua caliente, el problema quedará solventado en la tarde de este jueves con la substitución de una bomba»
