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Operación Atalanta, puesta en marcha en noviembre de 2008 por la Unión Europea, ha limpiado de piratas -en poco más de nueve años- el océano Índico. En 2008 hubo 134 ataques y 40 secuestros de pesqueros y mercantes en esa zona plagada de piratas somalíes. En los últimos cinco años, sólo dos navíos han sido asaltados y tomados -temporalmente- por piratas.
El capitán de fragata Ricardo Fernández López, comandante del Buque de Aprovisionamiento de Combate (BAC) “Patiño”, -que participa ahora en la operación- en manifestaciones a Manuel Ángel Gómez de la COPE señala que no le cabe la menor duda de que “Atalanta es la historia de un éxito”, y una parte importante de ese éxito le corresponde a España. Cuenta que estuvo “hace ocho años mandando la corbeta “Vencedora”, entonces había 17 buques secuestrados frente a las costas de Somalia, y ahora mismo no hay ninguno”.
El último asalto a un barco tuvo lugar hace un año, lo sufrió en marzo de 2017 el mercante “Aris XIII”, y fue liberado pocos días después por las autoridades de Puntland -una región autónoma somalí- con la colaboración del buque “Galicia”, de la Armada española. El secuestro anterior se remonta a 2012, lo que demuestra -según el comandante del “Patiño”– que “la piratería se ha reducido bastante en esta zona, gracias sobre todo a la presencia de unidades navales”. Aunque señala que las medidas de protección que han tomado mercantes y pesqueros que hacen la ruta del mar Rojo y el golfo de Adén también “han contribuido a reducir los secuestros de barcos”.
Algunos de los somalíes que se dedicaban al rentable negocio de la piratería ahora están cumpliendo condena, mientras que otros se han reconvertido a otras actividades criminales como el contrabando de armas y el tráfico de seres humanos. En los últimos seis meses se han confirmado tres intentos de ataques piratas a naves en la cuenca de Somalia, dos en noviembre y uno en febrero.
El capitán de fragata Fernández López asegura que Atalanta es en esencia una “operación de seguridad marítima” en la que consiguen “frustrar las acciones de los piratas anticipándose a sus movimientos, gracias a la vigilancia con medios de detección del barco, y de vigilancia aérea”. Además, al ser un buque de aprovisionamiento, el “Patiño” suministra combustible a otras unidades de Atalanta presentes en la zona.
Este BAC de la Armada, con base en Ferrol, tiene 198 militares a bordo; el núcleo central es la dotación del buque, pero cuenta también con una unidad aérea embarcada, un helicóptero SH-60, un equipo de guerra naval especial, y un equipo médico.
Para el “Patiño” ésta es la tercera vez que participa en la misión. Las otras dos ocasiones tuvieron lugar entre los meses de diciembre de 2010 y febrero de 2011, y entre diciembre de 2011 y abril de 2012.
En este nuevo despliegue, el Buque tiene previsto permanecer en zona de operaciones desde el 21 de noviembre de 2017 hasta el 20 de abril de 2018, una vez que se efectúe el relevo con el B.A.M. “Rayo».
El cuartel general de la operación europea contra la piratería está ubicado en Northwood, en el Reino Unido, país que saldrá de la UE en marzo de 2019. El comandante del “Patiño” señala que “España ha puesto a disposición de la Unión Europea un cuartel general operacional, que estaría listo para asumir el mando estratégico de la Operación Atalanta en el caso de que así lo decidiera”.
El Comandante del Patiño
El Capitán de Fragata Ricardo Jaime Fernández López, que tomó el mando del «Patiño» en el pasado mes de octubre ha estado embarcado en las fragatas “Méndez Núñez”, “Baleares” y “Cataluña”, así como en el Dragaminas “Genil”. Anteriormente, ha sido Comandante de la barcaza de desembarco “A-06” y del patrullero “Vencedora”.
Ha desempeñado además destinos en la Escuela de Energía y Propulsión, Estado Mayor de la Armada y en el Cuartel General de EUROMARFOR en Roma. Posee la especialidad de Propulsión y es diplomado en Estado Mayor de las Fuerzas Armadas.
