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El Baloncesto Narón recibe mañana sábado -18:30 horas, pabellón municipal de A Gándara- al Instituto Rosalía de Castro con la intención de conseguir una victoria que lo acerque un poco más a la permanencia en Liga EBA.
En estos momentos, el equipo compostelano marca el descenso de categoría, con nueve victorias, dos menos que el conjunto de Miguel Maseda, que, además, disputa tres de los cinco encuentros de liga regular que restan en su cancha y ante equipos que están en estos momentos por debajo en la clasificación: Instituto Rosalía, Culleredo y Obradoiro Silleda.
El Instituto Rosalía de Castro se ha reforzado recientemente para paliar la baja de su jugador más importante en la primera vuelta de la competición, Antonio Pantín, fichado por el líder indiscutible de la categoría, Marín. La trayectoria del conjunto desde entonces es desoladora: el último choque que ganó fue el 20 de enero y desde entonces acumula ocho derrotas consecutivas que lo han llevado de la zona cómoda de la clasificación a meterse de lleno en el agujero del descenso.
Para este encuentro, Miguel Maseda podrá contar con todos sus jugadores, incluido Dominique Hunter, que ha vuelto a la disciplina del Baloncesto Narón para cubrir la baja de Anthony Holliday, operado de menisco. En los últimos días también se ha producido la salida de Édgar Bermejo.
El preparador del Baloncesto Narón reconoce que un triunfo sería trascendental para alcanzar el objetivo de la salvación, pero advierte de que “tenemos que tener en cuenta varias circunstancias, puesto que además de descender los cinco últimos equipos del grupo AB –el nuestro- y el AA (donde se encuadran equipos cántabros, vascos, navarros y castellano-leoneses), la normativa establece que también baja el peor sexto y los que se deriven de los arrastres de LEB Plata”. En ese sentido, recuerda que en estos momentos hay dos conjuntos de esa categoría del noroeste de la península, el Aquimisa Laboratorios-Queso Zamorano y el Agustinos Lecrec de León, que están en zona de descenso, y que el Cambados está a las puertas. Por eso subraya la importancia no solo de “no caer entre los cinco últimos, pues al fin y el cabo no garantiza nada, así que tenemos que conseguir el máximo número de victorias posibles”.
