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No hay mes sin polémica en el Concello de Ferrol. En estos últimos días se empezó a colocar el alumbrado navideño en las calles de Ferrol, pero hay cosas que llamaban mucho la atención, como afirmaba en la mañana del lunes en rueda de prensa el concejal socialista Germán Costoya.
Germán Costoya definía el pliego de adjudicación como un “despilfarro”, porque el año pasado el contrato de adjudicación era de poco más de 60.000 euros “con posibilidade dun ano de prórroga”, la cual el gobierno municipal no utilizaba, para realizar un nuevo contrato. Aquí es donde viene la polémica, “porque o goberno municipal o volveu a otorgar a mesma empresa, pero agora cun custe de 77.000 euros”, por lo que por culpa de no prorrogar el contrato anterior “os ferroláns imos a pagar un 25% máis.”
El concejal socialista afirmaba que este pliego no había pasado por la Junta de Gobierno, siendo una decisión que aprobó el alcalde alegando falta de tiempo, algo que no convencía a Germán Costoya, tirando de ironía “porque parece que o Nadal o colleu por sorpresa, como se ninguén o esperase en decembro.”
Esta adjudicación es, para Germán Costoya, “una nova mostra da incapacidade de goberno para xestionar os fondos públicos”, dando también entrever una mala relación entre los actuales miembros del gobierno “ao quitarlle estes fondos a Álvaro Montes para ir ao sumiso Luis Victoria, o cal non sabía nada da prórroga”, definiendo esta situación como “un Xogo de Tronos no goberno, pero pagado pola veciñanza.”
Otro de los datos que daba el concejal socialista era la predisposición de la empresa para prorrogar el contrato del año pasado “pero agora van a cobrar 17.000 euros más polo mesmo, é un sin sentido.”
La polémica también llegaba con la estética del alumbrado para este año, pero Germán Costoya no quería entrar en este tema “porque hai xente encantada, xente horrorizada e xente que lle da isto igual”, aunque si criticaba que en el barrio de A Magdalena “se repitan os adornos nas mesmas rúas.”
El concejal socialista no se olvidaba que al ser sufragados en su totalidad estos gastos por los vecinos “non se lles tivo en conta”, como también que muchos barrios de la ciudad “non van ver nin unha sola bombilla”, poniendo los casos de Caranza, Esteiro, Ensanche “A”, A Graña, San Felipe o todo el rural “e van a ter que pagalo.”
El único culpable de esta situación “é o goberno municipal”, porque por culpa “dunha decisión política se aumenten os custes nun 25%”, ya que los funcionarios y técnicos del Concello “non teñen nada que ver nisto.”
Germán Costoya se anticipaba a la posible réplica por parte del gobierno, porque si hay más adornos que el año pasado, “pero a diferenza e mínima”, ya que en 2016 fueron 231 adornos, mientras que en 2017 serán 247 “e iso non vale 17.000 euros.”
