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La empresa Windar Renovables, que ejecuta con Navantia proyectos de energía eólica marina en la factoría de Fene, ha indicado este lunes hoy que el paro de las auxiliares del naval «pone en peligro la continuidad de la actividad de eólica marina» y «dificulta el cumplimiento de los plazos».
En un comunicado, ha alertado de alteraciones en su actividad por la huelga, que «pone en entredicho» su «prestigio en un mercado de gran futuro que puede perderse». Por ello, ha pedido a la «autoridad gubernativa» que «garantice el derecho de sus trabajadores a acceder a los puestos».
Al mismo tiempo, ha desvelado que se «plantea reclamar a los responsables el resarcimiento de los perjuicios ocasionados», instando a los «huelguistas a que se reincorporen al trabajo y eviten con su actitud daños irreparables».
En su opinión, Windar no tendría que «sufrir los paros de producción que actualmente padece en Fene; sus trabajadores tienen derecho al libre acceso a sus puestos y a la protección de la autoridad gubernativa».
Según sus estimaciones, «los daños están siendo muy notables» y corre «el riesgo de tener que afrontar penalizaciones».
De este modo, Windar Renovables ha advertido del posible «incumplimiento de los plazos comprometidos con el cliente en un proyecto tan importante como el de East Anglia, donde los jackets que fabrica en Fene son parte fundamental para el montaje de todo el parque».
«El retraso, en caso de llegar a producirse, alteraría la programación de otros trabajos en una obra que moviliza miles de millones de euros», ha aseverado. A mayores, ha valorado que la «continuidad de la huelga compromete seriamente el prestigio en un sector en el que tenía perspectivas muy favorables».
La empresa ha observado que, de no «poner remedio urgente a este conflicto, quedará en entredicho la propia continuidad de la actividad» vinculada a la eólica marina en Ferrolterra de cara al futuro.
En este ámbito, ha reclamado que se pueda «evitar un oneroso quebranto en los pedidos y comprometer las favorables perspectivas de la eólica marina en Ferrol».
Finalmente, ha demandado la «vuelta inmediata a la normalidad»; en caso contrario, ha sugerido que se «reserva el ejercicio de acciones legales que se puedan derivar de tan irregular comportamiento»
